Como toda nueva tecnología, la Inteligencia Artificial (IA) genera temor y desconcierto. Nos imaginamos un futuro distópico con robots dominando nuestras vidas, como si en unos años viviéramos en una nueva temporada de Black Mirror. Pero no deberíamos dejar el temor nos paralice. ¿Por qué no mejor aprovecharlo como motor para investigar e incluso incorporar la Inteligencia Artificial? Si querés ser parte de lo que se viene, seguí leyendo y aprendé tips and tricks para usar IA, como ChatGPT, en tu día a día.
Por: Belén Prieto | Imágenes: ChatGPT, WALL-E, Pinpoint, Canva.
Cuando uno no conoce algo nuevo, cuando no lo investiga e interactúa con esa novedad, el miedo puede ser la primera reacción. Probablemente eso sintieron nuestros antepasados con el descubrimiento del fuego. O, si vamos a algo mucho más cercano, eso sentían – en alguna medida – nuestros maestros cuando no nos permitían usar lapicera en la primaria y eramos obligados a usar pluma. Y hasta a escribir en cursiva en lugar de imprenta. Qué épocas, ¿no?
El fuego y la birome eran nuevas tecnologías. Aunque hoy las novedades de los años recientes del S XXI, luego de la trayectoria recorrida, parecen ser mucho más avanzadas. De la misma forma que ellas causaron temor, hoy este lo generan las herramientas que funcionan con Inteligencia Artificial. O IA, para abreviar.
El problema principal con el miedo es no querer aprender a usar o mínimamente intentar entender aquello que nos atemoriza. Si no sabemos usar o entendemos las herramientas que claramente marcan el futuro, ¿qué nos va a pasar? Es probable que nos veamos perjudicados.
Es cierto, igualmente, que existe en la sociedad una sensación de caos vertiginoso que da miedo con respecto a estas nuevas herramientas, pero – si investigamos y comprendemos qué son – rápidamente podemos entender que existen hace ya un tiempo. Y no solo existen, sino que las venimos usando.
Por ahora, no hablamos de ChatGPT – la nueva herramienta que funciona a través de Inteligencia Artificial y está en boca de todos -, sino de los asistentes de voz como Siri o Alexa o incluso los smartphones, cuyas funcionalidades existen a través de IA.
Podemos mencionar también lo siguiente:
1. Smart homes: no tan instaladas en Argentina pero cada vez más presentes. Implican desde prender una luz en tu casa desde tu celular a ir prendiendo la calefacción desde el auto para que tu cuarto ya esté caliente. Entre muchas otras cosas.
2. El famoso algoritmo de las RRSS: sí, las notificaciones y el contenido que vemos está definido por un algoritmo que funciona a través de inteligencia artificial. Esta herramienta permite que nuestra navegación en redes sea prácticamente a medida.
3. GPS: sí, también, los sistemas de navegación. Google maps, por ejemplo, utiliza IA – entre otras herramientas – para avisarnos si hay una calle cortada o la cantidad de tráfico en tiempo real.
Como se puede ver, la IA existe entre nosotros hace ya un tiempo. Pero, ¿por qué recién ahora le tememos? Por un lado, algunas de las herramientas arriba mencionadas sí causaron temor al llegar a nuestras vidas… pero el avance tecnológico estaba un poco más ralentizado que hoy en día, cuando vemos una velocidad en los cambios sin precedente.
Por otro lado, le tememos a la Inteligencia Artificial justamente porque es una novedad que parece haber llegado de golpe, que es más evidente y que – seamos honestos – se ha vuelto viral gracias al poder de las redes sociales.
La cuestión es la siguiente: como todo gran cambio tecnológico, la llegada de las herramientas que funcionan con IA significan un gran cambio también laboral, social y educacional al que debemos adaptarnos.
No vienen a reemplazarnos. Es válido tener miedo, pero, si aprendemos a usar las herramientas de IA, vienen a ayudarnos. Puede que reemplacen algunos trabajos o partes de algunos (como la mayoría teme), pero probablemente traigan nuevos empleos o nos ayuden a ser más productivos en los nuestros. Además, si tenemos miedo, ¿qué mejor razón para ponernos a investigar y entender lo que se viene?
A entenderlas entonces, ¿no? ChatGPT es un sistema de chat basado en el modelo de lenguaje por Inteligencia Artificial GPT-3, desarrollado por la empresa OpenAI, que permite conversar y obtener respuestas como si estuvieras hablando con un humano experto en el tema. Aunque solo tiene conocimientos hasta el 2021. Si le preguntás si Argentina salió de nuevo campeón del mundo, te va a decir que no.
¿QUÉ TENÉS QUE SABER DE CHATGPT?
Primero, no es una app. Es una página web gratuita. Se usa desde el navegador.
Segundo, todo sistema de inteligencia artificial se utiliza con PROMPTS. Este concepto no tiene traducción al español, pero básicamente es lo que le pedís al sistema que haga.
Tercero, es una herramienta conversacional. No hace falta que le pidas todo de una. Sino que le podés ir especificando y ajustando, como justamente en una conversación.
Cuarto, tiene memoria. No indefinida, claro, pero recuerda los últimos 20 prompts aproximadamente. Así que no hace falta que le vuelvas a escribir lo mismo si no te respondió lo que querías. Como dijimos, podés ir ajustando.
¿PARA QUÉ ES BUENO?
- Atentos estudiantes: es increíblemente bueno resumiendo y excelente para simplificar textos complejos.
- Atentos creativos y agencias: es una gran herramienta para el brainstorming.
- Atentos todos (los que necesiten llevar algo a otro idioma): es excelente traduciendo.
¿PARA QUÉ ES MALO?
- No sirve para hacer lo que ya hace Google: no le preguntes datos fácticos como capitales del mundo.
- No es bueno recomendando sitios web: probablemente invente un URL si le preguntas por un sitio para comprar ropa, por ejemplo.
- No es muy bueno, por ahora, con la matemática. Generalmente, se equivoca.
AHORA SÍ, TRUCOS PARA APROVECHAR LA HERRAMIENTA
Tenés chat.openai.com abierto, creaste y verificaste tu usuario y el chat en blanco queda frente a tus ojos. ¿Qué hacer para obtener los mejores resultados?
1. Decidí con quién querés hablar: tu primer prompt debe indicarle al sistema con quién estás hablando. Por ejemplo, le podés escribir “quiero que me contestes como si fueras el mayor experto en marketing del mundo”; o cualquier tema sobre el que quieras preguntarle. Hasta le podrías pedir hablar con alguien específico. ¿Querés saber de psicología? Podés escribir “quiero que me contestes como si fueras Freud”. IMPORTANTE: si te dice que no, insistí. Reformulá la forma de pedirselo.
2. Preguntale qué necesitá saber: para obtener un producto/respuesta completo, es importante darle toda la información posible. Ahora que le pediste que te conteste como experto en marketing, decile: “Quiero un plan de marketing, pero primero hace todas las preguntas que necesites saber”. ChatGPT es muy minucioso.
3. Nunca te quedes con la primera versión: después de obtener la respuesta, hacele todas las correcciones que quieras. Desde “quiero más detalles” hasta “de nuevo pero más coloquial”, lo cierto es que mientras más específicas las correcciones, mejor. Pero, si no se te ocurre qué pedirle para mejorar la respuesta, podés decirle “esperaba mejor de vos”. Y listo, te da una mejor versión.
4. La complejidad es necesaria: no tengás miedo de escribir los PROMPTS más complejos que se te ocurran. Para saber la capital de un país está Google. ChatGPT está para otra cosa. Cuánto más complejo sea el pedido, más sorprendente es el resultado. Y no le cuesta más.
También recordá que le podés decir si querés una respuesta corta o larga, si querés que sea casual o formal, si querés que esté dirigido a un niño de 8 años o a un científico.
IMPORTANTE: un gran detalle final es, cuando llegaste a la respuesta que querías, preguntarle “¿cómo tendría que haber escrito el primer prompt para que directamente me escribas esto?”
OTRAS HERRAMIENTAS QUE USAN IA
Canva ha introducido una funcionalidades que permiten modificar imágenes y hacer brainstorming a través de IA. ¿Necesitas una foto para tu CV que se vea más profesional? Subila a Canva, seguí las instrucciones y pedile que cambie tu remera por una camisa. En unos segundos, vas a tener la imagen modificada. Y además se ve real.
¿Trabajás como creativo en una agencia y necesitás una imagen para un pitch que no encontrás online? MidJourney o DALL-E pueden generarla por vos. Solo tenés que escribir un buen prompt. Y espera a que la magia suceda.
ENHANCE SPEECH de Adobe: esta herramienta utiliza IA para mejorar grabaciones de voz para que parezcan grabadas en estudios profesionales.
Grammarly: con un software que utiliza machine-learning, deep-learning y procesamiento de lenguaje natural, esta herramienta corrige tus textos a medida que los escribís para que sean más legibles y no tengan errores.
Pinpont: un sistema de Google creado para ayudar a almacenar y agilizar el trabajo de periodistas. Entre muchas otras cosas, sirve para transcribir audios y convertirlos en textos. ¿Por qué no usarlo para desgrabar una clase de la facultad?
Entonces, así como en un momento la calculadora empezó a simplificar hacer matemática y Google reemplazó la biblioteca (de alguna forma), las nuevas herramientas de IA vienen justamente a hacer eso: permitirnos ser mucho más productivos al hacer por nosotros algunas de las tareas que realizamos diariamente.
Repetimos: no creemos que vengan a reemplazarnos. Si aprendemos a usarlas, vienen a ayudarnos. Gracias a ellas, vamos a poder automatizar tareas repetitivas y monótonas, ser más eficientes y vivir experiencias más personalizadas.
Como nosotros, seguro te la pasas escuchando sobre IA esto e IA lo otro. Pero, por algo llegaste hasta el final de la nota. El interés está despierto y, si todavía no usaste esta nueva tecnología, es momento de que te tomes un momento del día y empiezas a experimentarla. Como te imaginarás después de leernos, sus habilidades te van a sorprender.
Recomendaciones de contenido para seguir informandonos:
- PODCAST: https://superhabitos.com/inteligencia-artificial-2
- CUENTA DE IG: https://www.instagram.com/s.bilinkis/reels/