Corren tiempos mundialistas. La mayoría de las personas están atentas a lo que ocurre en el ámbito deportivo, aunque hay muchos a quienes les da igual. ¿Qué pasa con las relaciones cuando allí afuera predomina la obsesión deportiva?
Texto. Valeria Schapira – @valeriaschapira
Periodista, escritora de diversos libros sobre vínculos, humor y entrevistas. Experta en relaciones para Match.com
Ilustración. Dr. Kurnicopia – @drkurnicopia
Hace algún tiempo – no tanto, no vayas a creer – el fútbol era cosa de hombres y de alguna que otra dama “de vanguardia”. Los varones se reían si una mujer analizaba un partido y decían que los molestábamos. Como si la cancha fuese un terreno exclusivamente masculino. Pero por suerte las cosas cambiaron. Disfrutamos por igual del deporte, lo practicamos, lo analizamos y le dedicamos nuestro tiempo, cada quien a su modo. Incluso, hay un boom en el fútbol: los clubes acompañan a los nuevos vientos y cada vez hacen más torneos femeninos y mixtos.
En tiempos de la Copa del Mundo, las relaciones se redefinen. El fútbol puede afianzar vínculos y, si hay algo de intolerancia en el aire hace que algunas personas terminen por alejarse. Es que el balón desata pasiones y eso acerca o aleja, de manera indistinta.
La rutina se altera para todos. En países futboleros como el nuestro, hay permisos laborales para ver los partidos de la selección y empresas que propician que su personal los disfrute en horario de trabajo, como una forma de motivar a su equipo. En cada casa se establecen dinámicas diferentes de acuerdo a los gustos y actividades de cada miembro de la familia. Cada trabajo, pareja y hogar es un mundo en sí mismo.
El fútbol y la pareja
Si ambos disfrutan de ver fútbol, hay diversión garantizada y, si el grupo de amigos se suma a la movida, más aún. Tiempo de disfrute para todos: reuniones de amigos, cosas ricas y brindis.
Cada pareja tiene su contrato y no hace falta haber pasado por lo del abogado. Se trata de un acuerdo tácito en el que ambos estipulan como es la vida de a dos. Cuando sobreabunda el fútbol, hay parejas en las que él o ella prefieren buscar otro espacio, juntarse con sus amigos o hacer solos otra actividad. Lo importante es lograr consensos y respetar los gustos de cada quién sin tratar de imponer algo que puede no resultar grato. De eso se trata la vida: de negociar. Siempre es positivo que haya espacios individuales y los quiebres en la rutina ayudan a que nos redescubramos. Son buenos tiempos para renovarse, explorar nuevos intereses y repactar acuerdos de a dos.
Si surgen conflictos por el tema del fútbol, no le echen la culpa a la pelota: eso es infantil y antiguo. Cuando un vínculo no fluye, la culpa no es del Mundial, del celu ni del tiempo. Seguro hay algún tema de fondo a trabajar, de confianza o de comunicación, a resolver de a dos. Con diálogo y respeto.
El fútbol, la familia y los amigos
Cada cuatro años, se renueva la posibilidad de compartir. La particularidad de los mundiales es que la comunión que generan excede lo estrictamente deportivo. Aunque no nos interese el hecho futbolístico en sí, se trata de un fenómeno social que hace que la gente se reúna y comparta. Los partidos de la Selección – u otros que disfrutemos mirar – pueden ser la excusa ideal para pasar más tiempo con la familia y los amigos, aún con aquellos a los que les no les interese mucho la Copa.
Es una oportunidad para afianzar los lazos con los que queremos. Si buceamos en la historia de cada familia, seguro hay anécdotas que nos ligan a nuestros padres de la mano del fútbol. El Mundial puede ser una excelente oportunidad de estrechar lazos que el frenesí de la vida cotidiana hizo que se aflojen un poco.
CONSEJOS
Puntapié inicial
Anotate en un equipo de fútbol y empezá a entrenar. Salí de tu zona de confort y disfrutá de la camaradería y la motivación.
Héroes
No dejes de ver esta película vintage sobre México 86. Pregúntale a tus viejos, seguro la recuerdan. Hay otros documentales sobre la copa del Mundo en Netflix.
¿Te va el ruso?
¿Sabías que hay gran cantidad de personas estudiando la lengua? ¿Te ves programando un viaje a Europa del Este?
Un gran tiempo para “matchear”
Cuando el mundo está muy direccionado hacia un solo lugar, también es buena oportunidad para los que van de contramano. Si el fútbol no es lo tuyo, probá buscar una pareja con tus mismos intereses en una app como Match.com.