En medio de la jungla de la Ciudad de Buenos Aires, como en cualquier gran urbe, circulan mitos que deslegitiman la gestión de residuos y que pueden hacer que te plantees si realmente vale la pena separar la basura o si “da lo mismo”.
Por: Josefina Aragonés | Fotos: Ciudad Verde
Buenos Aires se jacta de ser una “Ciudad Verde”: una ciudad sustentable que gestiona responsablemente sus recursos y residuos. Muchos habitantes aportan a esta propuesta sustentable desde la “separación en origen”. Separar en origen es el primer paso del proceso de reciclaje. Comienza en las casas, cuando se disponen por un lado los materiales que pueden ser reciclados y, por otro, la basura.
Sin embargo, muchos otros se niegan a hacerlo. Todos escuchamos (o pronunciamos) alguna vez la frase “¿Para qué voy a reciclar? Si después va todo al mismo lugar”. Excusas como esta limitan el cambio cultural necesario para que las personas adopten una vida más amigable con el medio ambiente e inauguren su tachito verde.
Pero… ¿qué hay de cierto en ellas?
#1 “No vale la pena separar la basura, todo termina en el mismo lugar”
Aunque suene lógico para algunos, esta afirmación no es cierta. En la Ciudad de Buenos Aires, los materiales reciclables y la basura no vuelven a mezclarse una vez separados.Los reciclables de los contenedores, puntos verdes y recuperadores urbanos se tratan en el Centro de Reciclaje de la Ciudad y en los 16 Centros Verdes, mientras que los residuos de los contenedores negros son transportados por las empresas de higiene urbana hasta las estaciones de transferencia y luego al relleno sanitario.
#2 “El transporte y la logística contaminan tanto como se ahorra reciclando”
Este mito sugiere que el proceso de transporte y logística involucrado en el reciclaje puede ser igual de perjudicial para el medio ambiente que simplemente desechar todos los materiales en la basura común. Pero, en realidad, el transporte está lejos de ser tan contaminante como la acumulación de basura sin reciclar. En cada barrio de la Ciudad de Buenos Aires, hay múltiples puntos de recolección de materiales reciclables que minimizan la cantidad de viajes necesarios. Y además, algunos de estos puntos también funcionan como plantas de reciclaje locales, eliminando la necesidad de transportar materiales largas distancias.
#3 “Sale más caro reciclar que trabajar materiales nuevos”
Reciclar implica darle una segunda vida a materias primas que ya fueron extraídas, evitando así los altos costos ambientales asociados con la extracción de nuevos materiales. Además de reducir la contaminación del agua y del aire, el reciclaje ahorra una cantidad significativa de energía que se emplearía en la producción desde cero. Entonces, en lugar de ser más caro, el reciclaje resulta en un ahorro sustancial, tanto en términos económicos como de recursos naturales.
#4 “Las empresas grandes son las responsables. Nosotros no tenemos la culpa de nada”
Si bien es cierto que las grandes empresas tienen una parte significativa de responsabilidad en la preservación del medio ambiente, no debemos olvidar que como consumidores también influimos en la demanda de productos y en la adopción de prácticas más sostenibles. Nuestros hábitos y elecciones de consumo desempeñan un papel importante en esta ecuación. Si optamos por productos y compañías comprometidos con el medio ambiente, estamos contribuyendo activamente a un cambio positivo. Si elegimos separar la basura y extendemos ese mensaje, la acción se propaga y excede el granito de arena individual. Todos somos parte de la solución, y cada elección cuenta para construir un futuro más sostenible.
#5 “Reciclar es complicado y trabajoso”
Bueno, hay un poco de verdad en esta afirmación. Los residuos reciclables tienen que estar limpios y secos, y puede dar mucha fiaca lavarlos. Pero como todo lo que da fiaca: te terminás acostumbrando. Es por una buena causa.
Además, en los últimos años, la Ciudad de Buenos Aires simplificó mucho la recolección de materiales reciclables. Tenés dos opciones para entregarlos:
>> Si vivís en departamento con encargado o sos una empresa, oficina o comercio con una gran generación de residuos reciclables, podés entregárselos a los recuperadores urbanos que pasan por tu cuadra. Llamá o escribí por whatsapp al 147 para saber cuál es la cooperativa de tu barrio y programar la recolección.
>> Si vivís en casa o departamento sin encargado o sos un pequeño comercio, tenés los Contenedores Verdes, Campanas Verdes o Puntos Verdes (Martes a Viernes de 14 a 19 y Sábados de 10 a 18 hs.) para dejar tus reciclables por toda la Ciudad. Chequeá en el mapa dónde está el más cercano a tu domicilio.(https://ciudadverde.gob.ar/#donde)
Ahora que desmitificamos estas creencias populares sobre el reciclaje, es hora de dejar las excusas de lado y reconsiderar nuestros hábitos. La elección es tuya, pero que sea una elección informada. Cada pequeño gesto cuenta para construir un futuro más limpio y sostenible para todos. Reciclar no es solo una responsabilidad, es una oportunidad para marcar la diferencia en nuestro entorno y en el mundo.
Fuentes: