A cinco meses de haber dejado el tenis su vida dio un giro de 180 grados. Ya lejos de las canchas de polvo de ladrillo, descubrió cuánto necesitaba encontrarse con el lado más humano de la vida. Aunque mucho tiempo de parar no tuvo. La conducción llegó a sus manos y participa del programa Con Amigos Así por Kzo y recientemente llegó a las primeras ligas con Por una Moneda en canal 13.
Texto. Florencia Garibaldi / Foto. Mariano Michkin
Pico pasó del mundo del deporte al del espectáculo en un abrir y cerrar de ojos. No sólo porque arrancó una carrera en la televisión, sino porque sale con una de las mujeres más famosas del país, Pampita (Carolina Ardohain). Si bien ella es una de las favoritas del público masculino, él revoluciona a toda la platea femenina. En el shooting al principio estaba reacio a ponerse en cuero, pero le puso mucha onda y logramos hacer una produ súper hot, en la que terminó pasado por agua.
¿Por qué te retiraste del tenis en mayo?
Básicamente porque mi cuerpo estaba cansado. Mi mente me pedía más todo el tiempo pero el cuerpo no me respondía de la misma manera. Me había operado de la muñeca y el último año terminé jugando con muchísimo dolor. Hasta en los entrenamientos me costaba la parte física y se agotó la motivación. Se me fueron las ganas, era remar demasiado. Era un momento bueno de mi vida, había realizado una excelente carrera y estaba contento con todo lo que había hecho. Entonces cuando dejé de disfrutar lo que más amaba, el tenis, y competir, sentí que una pata se estaba desestabilizando. Lo carburé bastante en mi cabeza y dejé, pero no sin antes haber tomado todos los recaudos. Ya había invertido en gastronomía con amigos y también tengo campos.
Al dedicarle tu vida entera al tenis, ¿te dio miedo dejarlo y de pronto sentir un vacío existencial?
El tenis no involucra solamente unas horas al día, es la jornada entera. Cuando sos deportista de elite te ocupa todo el tiempo. Necesitás descanso, prevención para recuperarte mejor, entrenar duro, pensar en la nutrición, en cómo sacarle ventaja al contrincante y en nuevos métodos de laburo. Todas las decisiones que tomaba eran relacionadas al tenis y a mi bienestar físico y mental. No quería ni que vuele una mosca. De pronto me desperté y no tenía nada de eso. Ni siquiera competir, ni tener presión. Mi vida era super estructurada desde los 14 años que me fui de casa. Quería ser un tenista profesional y mi cabeza estaba chipeada para eso. Cuando terminé de jugar me dio un bajón importante pero ya había buscado alternativas previamente para no sufrir un cambio drástico. Fui aprendiendo de jugadores amigos, porque soy uno de lo más chicos, y me fijé que hacían cuando se retiraban.
“Siempre pensé en mí y ahora mi cabeza piensa en dos. cuando jugás al tenis sos egoísta, estás concentrado solamente en cómo ganarle al otro. Se me fue el caparazón que me hacía ser tan cerrado”
¿Qué sentiste al liberarte de la presión?
Un alivio importante al no ser más juzgado por perder. También me relajé con el tema de tener que llevar una vida “correcta” por ser un referente o ejemplo de los jóvenes. Me cuidaba mucho.
De cualquier manera estás ahora mas expuesto por trabajar en un medio y porque tu pareja es Pampita…
Se fue la presión del deporte pero vino la de la prensa. No siento que haya levantado mi perfil ni cambiado mis valores. Pero con tanto asedio de querer saber por mi relación, me volví un personaje más público de lo que era por jugar al tenis. Igual respeto a la prensa cuando vienen y me preguntan cosas. No por eso quiere decir que cambié. Mi familia está en Tandil, mis amigos son los mismos, sólo que mi vida está más expuesta.
¿Te choca ese hostigamiento de que quieran saber todo de vos?
Al principio sí. Me costaba mucho. Pero Caro (Pampita) fue la que me hizo entender cómo es la prensa por fuera de lo que es el deporte. Hay que ponerse en el lugar del periodista que está horas esperándote para llevar una respuesta al canal. Recibo preguntas que no quiero pero las entiendo, es parte del mundo donde estoy metido. La pareja está súper expuesta y Caro es una de las mujeres más buscadas de la Argentina por los noteros. Todos quieren saber: la prensa y la gente. Hay muchas cosas que dejo para la intimidad. No quiero ventilar lo que pienso y que se metan en sentimientos que son muy profundos para mí y que no quiero exteriorizar.
“Estoy viviendo una etapa hermosa con caro. La admiro a ella y a su fortaleza de salir adelante tras los momentos que pasó. es muy romántica y me estoy adaptando a eso”
El tenis te dio muchas cosas pero, ¿qué te hizo perder?
Uff, es innumerable. Por el sueño de ser tenista profesional me fui de casa a los 14 años. Perdí la adolescencia con mis amigos, el viaje de egresados, las primera salidas de la banda. El desarrollo de cualquier adolescente no lo tuve. Pasé navidades y cumpleaños afuera y solo siendo muy chiquitito. Pocas personas saben lo mal que la pasé y lo que lloraba en esas fechas. Todo eso sin saber cómo me iba a ir. No tuve la juventud “normal” de los demás. Extrañaba recibir abrazos, no podía compartir un noviazgo con nadie. Vivía todas las semanas en lugares diferentes del mundo y cambiaba constantemente de clima, de cultura, de comida, de idioma, de gente. Si tuviese un hijo no lo dejaría jamás jugar al tenis, ni irse (risas).
El tenis es muy solitario además…
Es un deporte que por más que seas muy bueno y talentoso mentalmente te puede fulminar. Es nómade y solitario. La única que te tira para adelante es tu mente. Si ganas sos vos solo y si perdés la crítica es también a vos solo.
¿Disfrutás ahora de las cosas más humanas y simples?
Sí. Despertarme en la misma cama, mirar una serie en el mismo televisor, tomar el mismo mate, un noviazgo todos los días que jamás lo tuve en mi vida, poder recibir un abrazo, festejar un cumpleaños en familia, comer un asado, usar la misma almohada. Cosas simples que suenan estúpidas a cualquiera pero que nunca fueron mías. Estaba totalmente ciego con tal de llegar a mi objetivo.
“Disfruto de cosas simples que le suenan estúpidas a cualquiera pero que nunca fueron mías. Estaba totalmente ciego con tal de llegar a mi objetivo”
Siendo la primera vez que tenés una relación fija, ¿qué te enamoró de Pampita?
Es la primera vez que disfruto de un noviazgo en forma completa, poder estar diez o 20 días en el mismo lugar con alguien. Nunca había convivido tampoco. Siempre pensé en mí y ahora mi cabeza piensa en dos. Cuando jugás al tenis sos egoísta, estás concentrado solamente en cómo ganarle al otro. Sin eso, se me fue el caparazón que me hacía ser tan cerrado. No me entraba ninguna bala antes. No me permitía estar mal un minuto por nadie. Soy un pibe normal ahora. Estoy viviendo una etapa hermosa con Caro. La admiro a ella y a su fortaleza de salir adelante tras los momentos que pasó. Es muy romántica y me estoy adaptando a eso.
¿Te ablandó entonces?
Sí, bastante. Era muy frío en ese sentido. El deporte individual te hace así. El mano a mano con un contrincante es una guerra constante. Alguien como Caro, que tiene una sonrisa siempre y que es romántica, me nutren como persona. También tiene hijos y esa convivencia me ayuda a desarrollar cosas que eran impensadas para mí. Aprendo todos los días. Los dos estamos en momentos buenos. Estuve tres años y medio soltero, ahora estoy en el momento ideal para estar con ella.
“No tuve la juventud `normal´ de los demás. Extrañaba recibir abrazos, no podía compartir un noviazgo. Es un deporte nómade y solitario”
¿Cómo te llevás con el desafío de conducir programas de televisión?
Necesito tener desafíos constantes. Incluso estuve dos semanas sin hacer nada después del tenis y caminaba por las paredes. Mi cabeza está continuamente desarrollando objetivos. Me propusieron hacer el programa con Zabaleta (Mariano) y con el “Pollo” Álvarez. Necesitaba una rutina y después ver si me gustaba o si lo hacía bien o mal. El primer mes miraba toda las repeticiones para ver mi postura, las preguntas, las respuestas, estar más atento. A raíz de la buena química con el “Pollo” salió la oportunidad de hacer Por una Moneda en Canal 13. Ya es jugar en una liga importante, en canal de aire. Me está yendo bien y estoy contento. Es increíble llegar en tan corto tiempo a todo esto. No toqué nunca más una raqueta. La vida te va dando sorpresas todo el tiempo.