Los chicos de Airbag son hermanos y tocan desde que eran unos niños. Este año lanzaron el disco Mentira la Verdad con el que hicieron estallar el Luna Park, fueron elegidos por los Guns N’Roses para telonearlos y además inauguraron el mítico Obras.
Texto. Florencia Garibaldi / Foto. Monstruo Estudio
¿que sintieron al telonear una banda como los Guns N’ Roses?
Patricio: En esos conciertos por lo general a los teloneros los eligen las productoras y hacen cualquier cosa. Después en el recital se genera un folklore terrible y te abuchean. No nos gusta tocar de soporte. Queremos disfrutar nuestros recitales enteros, con nuestros caprichos y tener todo a disposición. Los Guns nos influenciaron. Cuando llegó el primer llamado dijimos que íbamos a pensarlo. Cuando faltaban cuatro días para que toquen, los Guns querían que fuésemos nosotros pero habíamos dicho que no. Nos llamaban todo el tiempo, nos mostraron los mails de ellos y decidimos hacerlo. Lo hicimos por una cuestión que la propuesta venía de ellos, una banda que admiramos.
Fue un año importante, repleto de trabajo. ¿Qué sienten que los hayan convocado para volver a abrir un templo de la música como es Obras?
P: Son años muy intensos que venimos teniendo. En el 2015 hubo dos nominaciones a los Grammy, llenamos tres Luna Park. Es una etapa de la banda de mucho crecimiento en todo sentido. Este año se redobló la apuesta. Hace casi un año venimos buscando inaugurar Obras. Es algo histórico que vuelva a abrir las puertas para que toquen bandas. Ahí sucedió todo y nos faltaba. Hay muchos pibes que jamás conocieron Obras y en 20 años va a contar que vinieron a vernos. Es un punto histórico tocar acá. Nos llevamos la medalla de abrir este estadio después de tantos años.
Tocan juntos desde niños y ya tienen hits que saben que funcionan. ¿Cómo reinventan el proceso creativo para no repetirse?
P: Nunca seguimos una formula sino continuaríamos haciendo lo mismo que nos dio discos de platino. Los hits no se planean, se convierten en eso solos. A veces apostamos a temas que pensábamos que la iban a romper, pero pasó con otros que tal vez eran el tercer corte de un disco.
Guido: Siempre hicimos nuestro camino y nos dio apertura. Donde vamos, la gente va con nosotros. Tuvimos la fantasía de crear nuestro público, no de meternos en un estilo o nicho. Musicalmente somos muy diversos.
“Nos gusta influenciar a los pibes, que se nos acerquen y nos digan que gracias a nosotros empezaron a hacer música”
En sus comienzos les fue muy difícil que la prensa los aceptara, justamente porque no encajaban en nada de lo que existía y eran muy jóvenes…
G: La música que tiene más atención de los medios, no es la música que me gusta. Jimmy Page decía que con Starway to Heaven le ponían dos estrellas en las revistas de rock. Y bandas con las que no pasa nada reciben excelentes críticas. El tipo dijo que gracias a Dios la historia le dio la razón. Hay cosas que son inventos de la industria, como decirte la clasificación de rock barrial. Éramos difíciles porque no encajábamos en ningún término. Éramos una cosa aislada.
P: Cuando tocamos en River y vi a toda la gente aplaudiendo dije: “No estamos solos”. En el mundo hay una cuestión de que todo tiene que ser bailable, las guitarras pasaron a un segundo plano. Creo que hay gente buscando algo como lo que hacemos. Nos gusta influenciar a los pibes, que se nos acerquen y nos digan que gracias a nosotros empezaron a hacer música.