La mayoría de las personas que sufren de molestias estomacales se van acostumbrando a vivir con ellas. Lo que no saben es que existe la posibilidad de tratar ese dolor y sentirse mejor.
En esta nota, entrevistamos a la nutricionista, Flavia Robetto, de Alitest, para compartirte de qué se trata la intolerancia alimentaria, por qué es importante conocer cuáles son los alimentos que tu cuerpo acepta o rechaza y de qué forma puede cambiar tu rutina alimenticia al descubrirlo.
Texto: @carotopolaperiodista / Fotos: Freepik
- ¿Por qué es importante saber si tenemos o no una intolerancia alimentaria?
Las intolerancias alimentarias no permiten una correcta digestión y absorción de los alimentos. Se caracterizan por la incapacidad para metabolizarlos correctamente, lo que termina produciendo inflamación y provocando el tan conocido síndrome del intestino irritable. Conocer las intolerancias individuales no sólo nos servirá para el tratamiento de los síntomas, sino también para evaluar las causas que hay detrás de ellos.
- ¿Cuáles son las señales de que estaríamos teniendo una intolerancia a algunos alimentos?
Los síntomas más comunes son: Mal aliento, eructos, distensión abdominal, gases, cólicos, diarrea y/o estreñimiento. Pero recordemos que existen varias vías de comunicación desde el intestino y su microbiota hacia el resto del organismo incluido el cerebro, piel, pulmones, músculos, aparato genitourinario y otras mucosas. Por lo que también suelen aparecer otros síntomas y signos extraintestinales como fatiga, ansiedad, insomnio, piel sensible, picazón, acné, debilidad, dolores musculares, infecciones a repetición, etcétera.
La inflamación de la mucosa intestinal a largo plazo (además de la mala absorción de micronutrientes y sus consecuencias), podría derivar en un aumento de la permeabilidad intestinal conocido como Síndrome de Intestino Hiperpermeable. Esto se traduce en una inflamación crónica de bajo grado considerada en el desarrollo de trastornos autoinmunes, cognitivos, metabólicos, alérgicos, problemas de fertilidad, entre otros.
- ¿Cuáles son los alimentos que suelen provocar intolerancia alimentaria?
Algunos de las intolerancias más habituales son la intolerancia al trigo, la intolerancia a la lactosa (principalmente en la leche de vaca) o la malabsorción a la fructosa (se encuentra en frutas que contienen un exceso este azúcar). Estas dos últimas pueden comprobarse realizando un test de aire espirado, aunque con baja sensibilidad. Además hoy en día es muy frecuente la intolerancia a la histamina, un compuesto presente en abundancia en ciertos alimentos como embutidos, quesos duros, bebidas fermentadas como vino y cerveza, etcétera. Al no metabolizarse correctamente se acumula en el organismo repercutiendo tanto a nivel intestinal como extraintestinal. Debido a la acción de la histamina sobre los vasos sanguíneos, es conocida por ser un disparador de las migrañas.
- ¿Tiene cura la intolerancia alimentaria o la única solución es dejar de consumir esos alimentos que nos hacen mal?
El tratamiento dietario es un proceso progresivo y debe ser controlado. El objetivo final es lograr una alimentación completa y variada sin volver a padecer la sintomatología inicial. Se realizará un plan selectivo por un tiempo acotado, cuidando que no falte el aporte de ningún nutriente. A la par se buscará atenuar la inflamación de la mucosa mediante la incorporación de alimentos con propiedades antioxidantes como aceite de oliva extra virgen, arándanos, cúrcuma, ciertas hierbas y complementos nutricionales antiinflamatorios como omega 3 y vitamina D.
Es de suma importancia evaluar y tratar los trastornos que suceden a raíz de esa intolerancia junto con los cambios alimentarios. A medida que la mucosa intestinal se vaya desinflamando, las intolerancias irán calmándose y el paciente tolerará más cantidad de alimentos. Pues así se procede al aumento progresivo en frecuencia y cantidad, de los alimentos restringidos, para evaluar individualmente la tolerancia a estos.
“Una intolerancia alimentaria puede producir insomnio, fatiga, ansiedad, piel sensible, picazón, acné, debilidad, dolores musculares, infecciones a repetición”
Se priorizará una alimentación con polifenoles (arándanos, té verde, aceite de oliva extra virgen), betaglucanos (ciertos hongos y levaduras, avena, algas), mucilagos (aloe vera, chía y lino hidratados), entre otros.
- ¿En qué consiste el test de los alimentos?
El test de alimentos utiliza la técnica de bioresonancia combinada con electroacupuntura de Voll, es una técnica no invasiva y se realiza en pocos minutos. Se analizan 193 items, en su mayoría alimentos, pero también ciertos aditivos y conservantes. Según la composición predominante de dichos alimentos, se establece la intolerancia digestiva. Como extra, se puede detectar desequilibrios en la absorción de ciertos minerales.
Se utiliza un meridiano (canal energético) para enviar impulsos al intestino delgado, lugar donde se digieren y absorben la mayoría de los alimentos. Las células intestinales emiten una respuesta al estímulo recibido y el equipo las procesa expresándolo en ninguna, leve, fuerte o muy fuerte intolerancia.
Si bien es una técnica antigua, aún tiene muchas controversias. En la práctica permite seleccionar los alimentos de forma individualizada, sin hacer restricciones innecesarias. Pero esta herramienta debe ser utilizada por un profesional competente y con conocimiento del tema.
- ¿Qué beneficios experimentará la persona al cambiar su alimentación en base a ser consciente de lo que la hacía mal?
Tener esta información disponible le brindará al paciente el conocimiento para empoderar sus decisiones alimentarias, lo cual se verá reflejado en la calidad de vida. Siempre se debe recordar que el tratamiento es integrativo y funcional a las necesidades del paciente.