El actor Jonah Hill dejó atrás por un rato el protagonismo que dan los flashes y las líneas de un guión para presentar de manera oficial su primer largometraje, Mid90s. Una película emotiva sobre skaters que te habla de la adolescencia, los amigos, las drogas y la pasión como el sentimiento más fuerte al momento de conseguir lo que querés. Se estrena el 18 de julio en Argentina.

TXT : Andrea Arzola @andrearzola


Jonah Hill no es precisamente el primer nombre que se te pasa por la cabeza cuando piensas en una película indie sobre skaters. Sin embargo, con Mid90s —el debut como director de Hill—, parece que la carrera del humorista se está encaminando en una nueva dirección. Como su nombre lo dice, es un viaje en el tiempo que captura cómo era la vida adolescente antes de la llegada de la era digital.

La trama es breve y evocadora. Hill nos cuenta la historia de Stevie (Sunny Suljic), un niño de 13 años atrapado en una vida familiar problemática: su mamá (Katherine Waterston) es atenta con el, pero bastante particular en sus relaciones amorosas. Además, su hermano mayor (Lucas Hedges), es un acosador taciturno y violento. Por ello, Stevie busca algún lugar al que pertenecer y lo encuentra en la tienda de skate de Motor Avenue (Los Angeles), con un grupo de skaters mayores que él, quienes le dan la bienvenida a su equipo y lo ayudan tanto en la vida como en el skateboarding.

El foco de la película se encuentra justamente en ese elenco adolescente, quienes reflejan la inocencia perdida de una época en la que no teníamos una presencia digital como la de ahora, y en donde el paso de la niñez a la adultez se sentía más profundamente a través de la experiencia. Quizás sea una visión romántica y nostálgica de los años 90, pero eso era justamente lo que buscaba Hill, quien, a excepción de Sunny Suljic (a quien conocemos de películas como The Killing of a Sacred Deer de Yorgos Lanthimos) se encargó de buscarse un reparto de skateboarders para hacer la experiencia cinematográfica aún más real.

Entre los colaboradores de Hill en el guión estuvieron Martin Scorsese y Spike Jonze, quienes fueron los que impulsaron a centrar la película en esta idea de la unión entre skaters, una relación que se extendió más allá de la pantalla.

Un aspecto importante a tomar en cuenta es el vestuario, el cual te transporta totalmente a los 90s y te permite imaginar cómo era la escena en esos años. Se puede dividir en tres categorías importantes: camisetas, jeans y zapatillas de deporte.

A lo largo de todo el proceso de realización cinematográfica, la diseñadora Heidi Bivens, se centró en que los outfits hicieran referencia a la época, pero con detalles sutiles que no llamaran demasiada atención. La precisión de Bivens fue fundamental en cada elección, por ejemplo, solo se utilizaron remeras con gráficos de los años 1994 y 1995, buzos y zapatillas de Adidas de la época y artículos característicos de los 90s, como discos y el walkman.