Es periodista especializada en tecnología e innovación. Escribe en La Nación y La Nación Revista y es parte de la señal de TV LN+. Escribió un libro junto a Pablo Martín llamado La Fábrica del Tiempo que ahora también se convirtió en podcast. Dicta charlas de innovación y productividad para distintas organizaciones y fue ganadora del Premio Accenture al Periodismo de Innovación 2013. En esta oportunidad conversamos sobre cómo optimizar el tiempo en nuestras vidas y también nos habló de su verdadera pasión: contar historias a través de la innovación.

Texto @andreaarzola / foto @morochachocha

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Vivimos en la época de la inmediatez, ¿es posible llevar una vida más equilibrada en pleno 2020?

Sí, creo que se pueden hacer intentos de llevar una vida más equilibrada pero siempre van a existir momentos de tensión. No creo que ninguna persona que esté tratando de innovar y avanzar lo haga en un camino sin obstáculos porque es imposible. Los momentos de tensión son parte del proceso, lo importante es hacernos siempre la siguiente pregunta: ¿a dónde quiero llegar con todo esto y en dónde estoy poniendo mi energía?. Son preguntas que muy pocas personas se hacen de manera seria. El tiempo es limitado, así que tenés que hacerte cargo y usarlo con sentido.

“¿Dónde estoy poniendo mi energia? (…) el tiempo es limitado, así que tenés que hacerte cargo y usarlo con sentido”

Las redes sociales también son parte del problema en cierto sentido ¿cómo le ponemos un freno a todo esto?

La tecnología en sí no es buena ni mala, no creo en las dietas ni en las prohibiciones porque el “no lo uso más”, no existe. Hay que ser realista en el contexto que estamos viviendo, el tema es que nadie nos enseñó cómo usar estas herramientas. El concepto de bienestar digital es muy nuevo, tiene apenas 2 años. Las compañías recién lo están empezando a explorar porque no les quedó otra opción. Las apps están construidas para volvernos adictos a todo el contenido que se comparte. Pero al mismo tiempo no tiene sentido demonizar la tecnología, creo que nos posibilitan relaciones, trabajos y muchas cosas más. Como usuarios debemos usar estas herramientas con más información. Y como padres educar y acompañar a los hijos con mucho diálogo. Las empresas tienen una gran responsabilidad y están cubriendo solo lo necesario. Además, es momento de que los gobiernos tomen cartas en el asunto.

“Las apps están construidas para volvernos adictos a todo el contenido que se comparte”

¿Cómo diferenciar la falta de tiempo de la falta de foco?

Son tres patas que responden al uso del tiempo. Cuando decimos “no tengo tiempo” es: no puedo hacer foco, no sé priorizar y no conozco cómo son mis flujos de energía. Cuando vos solucionás estos 3 puntos, el tiempo alcanza. Podés escribir todo un capítulo de un libro por la mañana si tenés foco, priorizás bien y si conocés cómo es tu energía. Subestimamos completamente el poder de la energía cuando es algo tan importante y esencial para lograr nuestras metas. Las personas no invierten su tiempo en entender sus ciclos; ¿soy nocturno?, ¿soy más creativo por la tarde?, ¿o quizás por la mañana?. Hay mucha información científica de cómo funciona nuestro cerebro por la mañana, tarde y noche, pero no tenemos ni idea. El tema del foco es muy difícil pero se puede entrenar, hay que ser muy perseverante y tomar decisiones drásticas.

¿Qué opinás del famoso “multitasking”?

Intento hacerlo todo el tiempo pero obviamente, fracaso (risas). Porque cuando uno hace muchas cosas a la vez, no terminas haciendo nada. Desde la neurociencia se demostró que el cerebro solo puede hacer una cosa a la vez, y cuando empezás a hacer otra cosa, su foco se dirige a esa otra cosa. No estamos cableados para hacer muchas tareas a la vez. Antes en los 90s estaba bien visto el multitasking, ahora se está valorizando mucho más el foco.

Gracias a tu trabajo lograste conocer en primera persona grandes avances tecnológicos, sin embargo, asegurás que lo que más te gusta es conocer personas ¿Qué es lo que más aprendiste de todas estas historias?

Es lo que más me gusta y lo que más valoro de mi trabajo. Esas historias son la que le dan sentido a todo esto, porque sino estaría haciendo otra cosa. Aparte la tecnología es una excusa, yo no soy fan de ella (risas). Terminé escribiendo sobre tecnología y después lo fui mutando a innovación, todo para poder contar historias de personas. A mi lo que me gusta es contar esas historias y ver cómo una innovación cambia vidas. El encuentro con personas y culturas es muy gratificante para mí.

“Antes en los 90s estaba bien visto el multitasking, pero ahora se está valorizando mucho más el foco”

¿Creés que lograste todos los sueños que tenías de chica? ¿estás satisfecha con tu vida actual?

A los 30 años tuve una crisis con respecto a mi carrera, quería sí o sí ser periodista y que todo el mundo se enterara de lo que hago. Pero ahora a los 40 años si bien amo lo que hago, puedo ir, ponerme un vivero mañana y no se me va a mover ni un pelo (risas). Yo sé lo que quiero y tiene que ver con las relaciones que voy construyendo. Me gusta hablar y contar historias, seguro lo haga por el resto de mi vida. También estoy descubriendo cierta pasión por dar cursos, así que no se como vaya a ir mutando todo esto.

Tengo entendido que junto a Pablo (martín) vas a sacar otro libro ¿Querés contarnos de qué hablará?

Dos libros más de hecho. Uno que estoy armando yo sola, llamado “Actitud Innovadora” y con Pablo estamos haciendo la segunda parte de “La Fábrica del Tiempo” con foco en el bienestar digital, vamos a ahondar en cómo usar la tecnología de una manera más sana pero con una perspectiva positiva.

LA FÁBRICA DE TIEMPO

Con técnicas, ejercicios y ejemplos concretos, este libro te invita a buscar un equilibrio entre todos los aspectos de tu existencia. Martina Rua y Pablo Martín Fernández, especialistas en productividad, proponen hackear tu vida con herramientas novedosas para adueñarte de tu tiempo y disfrutar más de todo lo que te hace feliz.

Agradecimientos: Wecabbeer Random Bar