A raíz de la polémica que se generó por unos tuits que publicó en 2010, tuvimos la oportunidad de entrevistar a la comediante e influencer y conocer en profundidad cuáles son sus límites a la hora de hacer humor a través de las redes sociales.
Por otro lado, aprovechamos para hablar sobre su participación en la película de Netflix, “El cuaderno de Tomy” y descubrir qué fue lo que le llamó tanto la atención a la hora de recibir el guión para interpretar su papel.
Texto: @carotopolaperiodista / Fotos: @alejopichot
En la película, “El cuaderno de Tomy” se ve lo difícil que es acompañar a un otro sin juzgar. A tu personaje le costaba bastante eso… ¿Cómo es Male Pichot en ese sentido?
Cuesta acompañar al otro sin juzgar en general. Lo que sucede es que hay cosas que con la edad y con el tiempo cambian, vas a entendiendo la realidad de tus propios amigos y compañeros, sin hablar de la realidad social de la gente. A veces querés mucho a tus cercanos pero hacen las cosas de una manera muy distinta a como vos las harías. En la película se ve como con una enfermedad terminal es más fácil callarse la boca y tener empatía.
Ser menos opinólogo…
Sí, yo igual en mi vida privada no soy de opinar sobre lo que hacen los demás, no está bueno. Eso se ve mucho en las redes. Las redes hoy en día no están bien, no es algo que esté bueno. Es una herramienta como todo, una herramienta que tiene el ser humano. Y el ser humano no está bien en este momento. Tiene muchas ventajas y muchas cosas horribles. Lo que sucede ahora con las redes sucede hace mucho tiempo pero tomamos consciencia ahora. Para mi es un espacio muy hostil donde no opino con interés ni esperanza. No debato ni nada.
“Cuesta acompañar al otro sin juzgarlo”
¿Cómo se habitan las redes sociales si son un espacio tan hostil?
Yo antes sí usaba las redes para decir mis ideas pero ahora ya no porque a mi no me funciona más para eso. Y me parece que a mucha gente le dejó de funcionar para eso. Esta película, El cuaderno de Tomy, registra una época de las redes en donde la protagonista (Vale Bertuccelli) comparte lo que le pasa por ahí para distraerse. Yo creo que ella lo usaba como un entretenimiento en una situación en la que todo era un bajón. Para evitar las redes hay que no tomárselas enserio y dejar de creer que la vida está sucediendo ahí. Entender que es una herramienta y nada más.
¿Por qué creés que te convocaron?
La verdad que no me lo dijeron. Pero obviamente que me sentí muy identificada con la historia porque pienso que yo hubiera hecho algo parecido en el lugar de la protagonista. Siento que hasta ella tuiteaba parecido a mí: Cínica, violenta y bardera. No sé si me habrán llamado por eso, quizá sí. Igual en la película hay muchas actrices y caripelas, así que no sé bien cuál fue el criterio. Por suerte, ya era amiga de Vale y en ese sentido fue fácil hacerlo.
¿Cuánto te pesa ser Male Pichot? Teniendo en cuenta los tuis que se difundieron en los últimos días, por ejemplo…
Tengo muy en claro que yo empecé en las redes, en Youtube más que nada. Tengo en claro todos los años que estuve en Twitter y los carpetazos de los tuits que me sacan a veces no me avergüenzan tanto. No me parecen tan raros, no hay comentarios racistas, xenófobos, son chistes subidos de tono pero no digo: “Ay, mi pasado me condena”.
Más que nada se dijo que vos te consideras feminista y hay comentarios que contradicen ese mensaje. ¿Pueden habitar las contradicciones en un ser humano?
Por supuesto que para mí sí existen las contradicciones en los seres humanos. Pero en mi caso no ocurrió eso. Vos podés ser feminista y hacer un chiste fuera de lugar. No es que por hacer un chiste subido de tono te contradecís con tu ideología. Yo he hecho chistes mucho más bravos que los del 2010, en el 2010 yo ya era feminista aparte. Todo tiene grises. Hay frases y frases. Entiendo que hay cosas que ofenden porque a mí también me pasa. Igual cuando sos feminista, un chiste machista no te hace machista. Cuando hacés un chiste fuerte subido de tono, te la tenés que bancar y no podés estar llorando. Yo me la banco, no voy a salir a pedir perdón. Hace tiempo que me cancelan por esos tuits, la primera vez salí a hablar pero ahora ya está. También sucede que para las cuestiones racistas y clasistas por suerte hay menos tolerancia pero también es real que hay gente que puede hacer ciertos chistes y gente que no. Los judíos pueden hacer chistes de judíos y yo no.
¿Te la bancas al 100% de forma natural o hay un esfuerzo detrás?, ¿Realmente no te importa lo que piensen los demás?, Por ejemplo… Nati Jota salió llorando a pedir perdón.
Yo no tengo tuits que me avergüencen tanto. Si yo hubiera escrito algo terrible, sí hubiera salido. Me cancelaron con tuits que yo sostengo. Uno decía: “Les deseo que violen a todos los antiabortistas”. Sé que es fuerte pero un poco deseo que los violen, les peguen y les pasen cosas feas. Es feo pero no soy Mariana Fabbiani, no sé qué pretenden.
Como que hay ciertas cosas que se pueden esperar de vos…
Sí, me pasa que… No sé, digo… Yo sigo pensando que quiero que les peguen a los antiabortistas. Les deseo una violencia. Lo que quiero decir es que hay grises en zarparse. Pero también hay mucho caretaje y mucha hipocresía. ¿Quiénes se están rasgando las vestiduras en Twitter? Yo siento que mis tuits no eran los mismos que los de Nati Jota, no son racistas. Yo he salido a pedir perdón igual hace cinco años, pero cada vez tengo menos ganas de pedir perdón. Estoy a punto de bancar ese tuit, es tremendo lo que está pasando.
Con respecto a la mirada del otro, obvio que me importa. Pero ya me pasó tantas veces que sé como manejarlo y decir: “Bueno, que la chupen, no pasa nada”.
¿Qué es ser feminista para vos?
Para mi el feminismo tiene que ver con creer en la igualdad de género en término de derechos. Eso es lo básico, pero después hay feministas que no quieren trabajar con mujeres o que les gustan que las inviten el café o que quieren casarse y no trabajar nunca más o que son maradonianas. A mí no me resulta tan contradictorio todo eso. Hay feministas a las que les gusta que les digan cosas por la calle. No me resulta tan raro, quizá porque soy más grande o porque conocí a muchos tipos de feministas. Yo no puedo creer que existan las abolicionistas y existen y son feministas también. Es difícil decir qué situación siendo feminista te pone en contradicción. Para mi no se puede ser de derecha y ser feminista o quitarle los derechos a otra persona. Si no quitás derechos, todo es charlable y debatible. Cuando luchás porque alguien tenga menos derechos que vos ahí está la contradicción.
¿De qué proyecto te gustaría ser parte?
Yo estoy siempre tratando que los proyectos de mis sueños salgan. Siempre me gusta gestarlos a mi, que me vengan a proponer nunca funciona.
Con la película sí funcionó…
Sí, fue un milagro. Ah no, con El hombre de tu vida también pasó, pero esta es la primera vez que me atrapa el guión. Es muy contemporáneo, me sentí identificada tanto con ella como con su grupo de amigas. Siendo un drama no era nada cursi. Los textos no eran cursis y eso me atrapó. Es difícil que los textos no sean cursis y sean verosímiles. Hice modificaciones pero mínimas y en la escena misma, todo muy respetuoso y preguntando. Muy actriz (risas).
“El feminismo tiene que ver con creer en la igualdad de género en término de derechos”
Bueno, un gusto Male.
Gracias, quiero decir que me cae muy bien Nati Jota, igual. No la quiero bardear (risas).