La cofundadora del espacio teatral Microteatro, Julieta Novarro, habló con Revista WATT sobre la forma en la que decidieron encarar la pandemia para, de alguna manera, poder reabrir las puertas de su hogar artístico y recibir a sus más de 50 mil seguidores. 

Cada semana el público podrá disfrutar de propuestas audiovisuales inéditas, pensadas, desarrolladas y creadas especialmente en el marco de este tiempo que nos toca vivir. Todos los lives incluirán el uso de videollamadas, celulares y las realidades de llevar adelante el tele-trabajo y las relaciones a través de la pantalla.

Aunque para ella el acto teatral es netamente presencial, considera que la nueva propuesta que ofrecen en Instagram tiene algo de lo que sucede en las conocidas cuatro paredes. 

Texto: @carotopolaperiodista


¿En qué momento se dieron cuenta de que tenían que readaptar su programación?

Al comienzo de la cuarentena nos encontrábamos leyendo guiones para septiembre y nos dimos cuenta de que era totalmente anacrónico planear algo sin saber cuando vamos a reabrir. Incluso con los teatros abiertos, la situación de Micro es mas complicada dada la cercanía de la gente en las salas. Entonces, con Lore Romanin y Maria Figueras empezamos a cranear una propuesta pensada para estos tiempos y que pueda ser sustentable. Fusionamos una temática excluyente #porlacuarentena, dado que hoy en día cada ser humano recibe miles de memes con el tema, pero con la comunidad de artistas, donde haya una mirada de un director, la pluma de un dramaturgo y el trabajo de ensayo, es decir, prueba y error de los actores, generando propuestas audiovisuales ad hoc.

¿En quiénes se inspiraron para lograr el nuevo contenido?
Nos inspiramos en todo el contenido que recibimos diariamente, que nos genera empatía pero lo revalorizamos desde un propuesta creativa hecha con mucho trabajo. No es una obra de teatro ni pretende serlo, un acto teatral es netamente presencial pero sí hay un espíritu teatral en la propuesta.
“No es una obra de teatro ni pretende serlo”
¿Cómo reaccionó la gente?
La comunidad teatral muy satisfactoriamente, confiaron desde el primer día, y a la gente le gusta mucho la idea de ver algo que no le exige mas de 7 minutos, pero a la vez tiene que ver con lo que nos pasa a todos. Hoy podemos decir que esta cuarentena nos deja muy cerca (valga la paradoja) de un ruso, un brasilero o un inglés. A todos nos están pasando las mismas cosas, hoy las relaciones humanas son interpeladas por un mismo factor.
¿De qué forma crees que se pueden obtener ingresos a través de los contenidos artísticos digitales?
Nuestra propuesta es totalmente gratuita pero gracias a nuestros sponsors (Tarjeta Naranja y Patagonia) es importante mencionarlos, podemos darle un valor y las companías teatrales que participan, cobran. Otra opción es el cobro a la gente que quiera verlas, la gorra virtual. Hay que buscar la manera de monetizar esto sin ahorcar a los espectadores que están también en una situación complicada. Poder llevarles propuestas divertidas de manera fácil y accesible.
¿Pensás que la cuarentena obligatoria marcará un antes y un después en la forma de ver y hacer arte?
No sé si un antes y un después, somos bichos de costumbre y nos terminamos acostumbrando a todo, yo no suelto el anhelo de que la gente vuelva al teatro, pero puede ser una herramienta mas, porqué no, en un momento se pensó que las plataformas de streaming podían  terminar con el teatro y el cine, como mucho antes se pensó que la televisión iba a terminar con la radio. No solo no sucedió , sino que hay casos en el cine en los que se trabaja en equipo, y una pltaforma de streaming produce a grandes directores del cine mundial.
“La libertad de entrar y salir cuando querés”
¿Cuáles son los pros del contenido artístico digital?
El fácil acceso, la posibilidad de compartirlo en familia, no dejar de hacer otra cosa, la libertad de entrar y salir cuando querés. El espíritu inmediato, la idea del falso vivo, la historia sin cortes.
¿Qué planes tienen a futuro?
Seguimos por lo pronto con la misma temática #porlacuatentena porque creemos que todavía hay mucha tela para cortar.
Agradecimientos: Agencia Raquel Flotta Prensa