Javier Porta Fouz, inició su carrera en BAFICI en el año 2005 como programador, sin imaginar que hoy en día sería el director de este festival. El crítico y periodista se hizo cargo de la dirección desde 2015 y, como sus anteriores COLEGAS, mantuvo la línea estética de la programación de este evento, tan apreciado por la cinefilia local y también mundial. DE LA MANO DE JAVIER, EL FESTIVAL supo desarrollarse y encontrar su propia identidad.

Texto. Andrea Arzola @andrearzola / Foto. Esteban Emilio @estebanemilio


La carrera del periodista y crítico del cine dio un giro 360º en el año 2015, cuando le ofrecieron ser el director artístico del festival de cine más importante del país.

El Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI) lleva 21 años siendo la vidriera ideal para conocer las películas realizadas más allá de la industria, aquellas que llegan de todo el mundo para mostrar las posibilidades estéticas y temáticas que la producción cinematográfica tiene para ofrecer. “Cuándo me dieron la noticia fue una alegría muy grande pero también un gran desafío porque debía continuar con una tradición muy rica, y a la vez darle al festival alguna idea o impronta personal, eso es lo que yo pensaba que tenía que hacer”.

En las últimas ediciones del evento, puede observarse la clara apuesta de Javier por jerarquizar al festival como un punto de partida para las películas, locales e internacionales y que cada vez más cineastas, productores y distribuidores lo elijan como un lugar de lanzamiento. “Mi visión sobre el cine es mutante, no pienso lo mismo hoy que como pensaba en el año 2001, el cine tampoco es el mismo, ni el poder que tiene, ni la convocatoria, ni la recepción por parte del público”.

Sin embargo, lo que siempre buscamos es tener una programación sólida y mucha innovación en cada edición”.

Durante los años de experiencia que recolectó en el festival, logró percatarse de lo importante que es y todo lo que significa para la industria, dentro y fuera del país. “El cine argentino ya tiene una amplitud y una presencia que va mucho más allá del BAFICI, pero sí creo que es muy importante para los directores. Mi ilusión es que las películas las estrenen acá primero y después vayan afuera pero no siempre se puede”, comenta.

Con las nuevas plataformas, como Netflix, el director entendió que lo único constante en su profesión son los cambios, por ello, recurre a diversas propuestas en cada edición sin tocar la esencia del festival, para captar la atención de todas aquellas personas que no sepan de qué trata y mostrarles que existe un cine mucho más amplio del que ya conocen. “Hace 15 años si no veías la película en el festival era muy probable que jamás lo hicieras, hoy simplemente la buscás en Internet. Por eso la seducción de un festival hacia su público tiene que replantearse, no puede ser igual a como era antes, el público del cine cambió”.

Ha conseguido muchos logros como director del festival de cine más importante del país. En sus últimos 4 años, BAFICI se expandió con distintas sedes a más barrios a lo largo y ancho de la ciudad, su reciente edición contó con 37 sedes, siendo su récord hasta el momento.

Además, el cine argentino, desde el año 2016, ha logrado ser protagonista del festival, con casos como el de “La larga noche de Francisco Sanctis” y “La flor”, dos producciones argentinas que ganaron la competencia internacional en 2016 y 2018 respectivamente, cuando en toda la historia anterior del BAFICI solamente había existido una ganadora local de la competencia principal, “Parapalos” en el año 2004.

Hoy en día hacer un festival de tal magnitud requiere de mucho esfuerzo y sacrificio, tanto para directores principiantes como para todo el equipo que lo conforma, pero la última edición se presentó tan vigorosa y pujante como el primer día. “Las dificultades van a estar siempre, pero la verdad es que hay que tener cierta flexibilidad para lograr que el festival se dé lo más parecido al que se soñó. Quejarse me parece un poco desagradecido porque tengo un trabajo soñado, que me apasiona”.

“La seducción de un festival hacia su público tiene que replantearse, no puede ser igual a como era antes, el público del cine cambió”


CONSEJO

“Los festivales de cine son mucho más amigables de lo que la gente cree. Se ofrecen muchas películas Y Lo más divertido es ir sin demasiada idea y dejarse sorprender”.