Sorprendentemente, estoy enamorado del estilo de la californiana Hailey Bieber.
TXT. Murilo Brito (@TheFancyRebel)
La primerísima vez que escuché el nombre Hailey Baldwin (actual Bieber), fue en el año 2014 cuando aún era inocente y creía que la moda de Instagram era algo pasajero, que esa tal Hailey solamente era una aspirante más a it-girl y que Bolsonaro jamás gobernaría Brasil.
Pero resulta que estaba bien equivocado: 5 años después, Instagram es la aplicación número uno en la vida de 90% de las personas que conozco – los otros 10% son mis abuelos que son demasiado cool, y prefieren mantener su popularidad y fama en Facebook -, Hailey es una de chicas más influyentes de la actualidad y bueno, Brasil está como está.
Generalmente, cuando veo alguna modelo que empieza a aparecer demasiado en producciones de revistas y blogs, ya desconfío en que vaya a ser una estrella en ascenso en el mundo de la moda, porque su imagen es el resultado del trabajo en equipo de productores y estilistas hollywoodenses.
Pero con Hailey, fue distinto: ¿por qué una chica como ella necesitaría un team para hacer de ella una estrella, si ya nació en el nido de oro de Los Angeles? vamos al grano: la chica en cuestión, es sobrina de Alec Baldwin (mi eterna pasión desde Hechizo de Un Beso, 1992), ha estado de pareja con Shawn Mendes, Drake y Cameron Dallas y ahora está casada con Justin Bieber.
Básicamente, desde que se lanzó como modelo en la agencia Ford Models en 2014, su carrera estuvo diseñada para el éxito – y no, no necesitó estar con el cantante canadiense para eso: cuando recién era new face, la modelo trabajó para marcas como TopShop, Moschino y Tommy Hilfiger y estampó tapas de Elle, Vogue, L’Officiel y más.

Hailey también tiene habilidades muy importantes, como abrir una botella con los dientes
Entonces, ¿qué es lo que la hace tan especial? Si nos ponemos a pensar, realmente nada – no ha hecho nada distinto a cualquier otra top model-. Pero si le tengo que dar crédito por algo, es por su estilo (algo que no todas las modelos en la industria pueden decir que tienen).
GET THE LOOK!
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Si hablamos de modelos, here is the deal: a los ojos de una agencia, nunca es muy bueno que una modelo tenga personalidad. Cruel, yo sé, pero los clientes necesitan una “tela en blanco” en dónde puedan pintar cualquier concepto que le quieran vender a sus clientes. No es personal, es moda.
Lo que realmente (para mi) es una pelotudez. Si vemos la historia de las modelos más exitosas, cada una de ellas tenía una personalidad única – Gisele Bündchen, la bomba brasilera. Naomi Campbell, la diva. Coco Rocha, la reina de mil poses. Mica Argañaraz, la andrógina rebelde.
Hailey apostó por el mismo camino, asumiendo la personalidad de girl next door, lo que comercialmente le fue de maravilla: una vez que ella se pudo proyectar de manera accesible a potenciales consumidores, las marcas la empezaron a contratar por su alcance.
GET THE LOOK!
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GET THE LOOK!
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El estilo de Hailey no es difícil de descifrar. Un contraste entre piezas super sexys superpuestas con otras en tamaños exagerados, de manera bien cómoda.
Un aroma vintage bien noventoso, con shapes cuadrados – que imponen autoridad -, prendas de sastrería al lado de joggins y zapatillas deportivas. Básicamente, el estilo de Hailey se puede traducir en una palabra: hi-low.
Para los que no saben, hi-low significa mezclar prendas muy arriba con con otras más relajadas, creando una dualidad en el outfit, pero siguiendo una misma linea estética. Es cuando el high se encuentra con el low; hi-low.
Esto puede funcionar de distintas maneras – por ejemplo, usar piezas deportivas junto a algo más fancy, o quizás etiquetas caras, con algo básico que conseguís en una feria americana. Ponlo en la licuadora fashion, y el resultado puede ser sorprendente.
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