En qué barrio o con quién te gustaría vivir, qué presupuesto necesitás o qué tenés que aprender para la supervivencia son algunas de las cuestiones que tenés que considerar antes de alquilar tu primer departamento.
Tanto si ya tomaste la decisión como si la idea recién se te cruza por la cabeza, mudarte de tu casa es un gran paso que no debe ser tomado a la ligera. Implica tiempo, esfuerzo y plata. Cuando uno se va a vivir solo, por lo general viene con el chip de que la vida en cuanto a comodidades es como la vivimos con nuestros padres hasta ese momento. Por eso, es importante que acomodes las expectativas a la realidad y, así, disfrutar al máximo de este primer salto a la independencia.
Si te inundan las dudas y no sabés bien cómo encarar esta nueva etapa, una buena idea es buscar la oferta vigente y comenzar a tantear el panorama. Según información de Reporte Inmobiliario, las ubicaciones más buscadas durante 2015 para alquilar fueron: Palermo con el 27,9% de la demanda, Barrio Norte con el 10,8%, Belgrano con el 10,4%, Recoleta con 9% y Caballito con el 6,1%.
1- No te enamores de la primer opción
Al momento de elegir, es importante que compares. Existen muchos buscadores, aplicaciones y el nunca pasado de moda “boca en boca”. Investigá, hacé una lista y priorizá. ¿No tenés en claro por dónde empezar? Lo primero es hacer un promedio de alquiler por barrio para comparar con lo que estás dispuesto a pagar. Después, evaluá cuáles serían los gastos de servicios básicos y qué tan cerca está del transporte público y supermercados.
2- Compartir es una buena estrategia
Todos los gastos se hacen más fáciles de llevar si se dividen entre dos (también las tareas del hogar que menos te gustan). Pero, además de poder ahorrar en el costo del alquiler y los gastos de servicios fijos de cada mes, podés aprender mucho de vivir con otras personas con gustos, hábitos y, por qué no, culturas diferentes. Eso sí, es importante establecer pautas de convivencia claras para que ambos sepan qué esperar del otro y evitar roces.
3- Cuidado con la letra chica
Firmar un contrato de alquiler es cosa seria. No te confíes sólo por el hecho de que el listado interminable de requisitos que te exigen te genera sensación de seguridad. Tomate tu tiempo y revisá que no existan cláusulas exageradas de las que después puedas arrepentirte. Sé lo más cuidadoso que puedas, preguntá todo, consultá con amigos que ya hayan atravesado por ese proceso y, si es necesario, pedí ayuda a un abogado.
4- Se realista
Mudarte implica mucho más que elegir el departamento que te gusta. Además de destinar un presupuesto mensual al alquiler, las expensas y los servicios básicos como agua, electricidad o gas, es importante que tengas en mente qué otras cosas vas a necesitar. ¿Es un departamento amueblado o tenés que conseguir los tuyos? ¿Pensaste en los accesorios de cocina, electrodomésticos y gastos de cable e internet? Es importante calcularlos de antemano y tenerlos en cuenta a la hora de contemplar cuál es tu presupuesto real.