¿Quién es Federico Fontela?

Hace 70 años que la empresa de decoración Fontenla lidera el mercado que los llevó a colocar las butacas del remodelado Teatro Colón y a amueblar el Hotel Faena. Federico, la tercera generación de esta familia dedicada al diseño apuesta por Fontenla Casa, una línea que se desprende de la original para avocarse al hogar y a todos los bolsillos.


Teniendo en cuenta tu edad ¿Crear Fontenla Casa (FC) surge como una necesidad propia?

Más que una necesidad personal vimos una necesidad del mercado. Las personas que no podían acceder a nuestros productos, tampoco tenían un lugar ni un servicio como corresponde. Entonces se nos ocurrió la idea de poder llegar a ellos con mercadería mas económica, bien realizada, con buenas terminaciones, buen servicio, diseño, calidad y con el respaldo de marca.

¿Cómo conectas la música y el diseño?

La música se conecta con el diseño permanentemente. Soy compositor y creo que tanto en el diseño como en la música, hay un cuidado de los detalles y una búsqueda permanente de la excelencia. Y en esa exigencia uno está de alguna manera creando. La creatividad está permanentemente en mi vida y es muy importante.

¿Cuál es el legado más grande que te dejó tu papá a la hora de los negocios?

El mejor legado es una frase que me repitió mucho y es “No hay que creérsela”. Sobretodo en los mejores momentos y aunque las cosas salgan bien, siempre estar alerta, empujar para adelante y tener la mentalidad de estar observando todo. Y eso es para poder seguir creciendo, porque en la actualidad uno debe evolucionar permanentemente, todo cambia muy rápido y es importante estar atento. Si uno cree que hizo algo bien hoy, quizá mañana ya no sirva.


Living by FC

El living es el lugar de recreación de la casa. Podés armar desde una previa con amigos hasta tirarte a leer en el sillón. Es clave que lo armes de modo que te sientas cómodo y sea funcional.


 

Sillas EAMES

La silla Eames o Plastic Chair fue diseñada en el año 1950 por la pareja de arquitectos estadounidenses Charles y Ray Eames con el fin de tener una silla de una sola “cáscara”. Casi 70 años después y con un diseño idéntico al original, la silla sigue marcando tendencia en todo el mundo y a nivel local es una de las más vendidas.

Ganadora del certamen de diseño Low Cost organizado por MoMA