El miércoles 4 de mayo toda la población argentina se convirtió en donante de órganos aunque cada individuo en particular puede expresar previamente y por escrito lo contrario. La Cámara de Diputados aprobó la “Ley Justina”, que convierte a toda persona mayor de 18 años en donante, en honor a Justina Lo Cane, la niña de 12 años que falleció a la espera de un trasplante de corazón. La nueva disposición reemplaza a la Ley 24.193 de Trasplante de Órganos y Tejidos, que establecía la consulta obligatoria a un familiar de la persona fallecida para confirmar o rechazar la decisión tomada en vida de convertirse o no en donante.

Texto: Stephanie Peuscovich / @stephiepeusco


Según datos del INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) entre 6 y 7 personas mueren al día porque no les llega un órgano a tiempo. Actualmente 7733 pacientes, de los cuales 250 son niños y adolescentes, están en la lista de espera.

El dato más importante es que un solo donante puede salvar la vida de 7 personas, por eso esta ley resulta urgente. Cabe destacar que solo 5 de cada mil personas mueren en circunstancias que podrían dar lugar a una donación de órganos, según estadísticas de la SAT (Sociedad Argentina de Trasplantes).

Por lo general se desconoce que el proceso para la donación lleva mucho tiempo y se divide por instancias: se inicia cuando un paciente en una unidad de terapia intensiva fallece y el médico o la institución se contacta con el INCUCAI. Luego se verifican los signos clínicos de la muerte y se corrobora la inactividad encefálica. El próximo paso es corroborar la voluntad del fallecido de ser donante. Por último se inicia la búsqueda del receptor y los análisis de compatibilidad.

A pesar de estos datos y a partir de la media sanción de la nueva Ley, muchas gente, en su mayoría las mismas que se identifican con la campaña por “las dos vidas”, militan para que la ciudadanía se niegue a ser donante. Paradójicamente justifican su decisión bajo el argumento de que cada persona es dueña de su cuerpo.