Las redes sociales y los vínculos, las nuevas formas de relacionarse como el poliamor, la pansexualidad y los problemas entre parejas que desde siempre son tabú. De todo eso hablamos con la sexóloga, licenciada en psicología y directora de ClinicaDeParejas.com: Mariana Kersz

texto. Stephanie Peuscovich / @stephiepeusco


 

¿Creés que las relaciones que empiezan a través de apps o redes sociales tienen algún factor en común?

Facebook, Twitter, Instagram, Happn, Tinder: las redes sociales llegaron para quedarse y cambiaron sustancialmente la manera en que nos relacionamos, nos enamoramos, nos celamos e incluso en cómo nos peleamos. El amor en tiempos de redes sociales satisface necesidades, llena espacios, ayuda a que mucha gente que es tímida o muy vergonzosa tenga la posibilidad de conocer a otra persona que acompañe sus días. Esto no significa que esté bien o mal la red social como única posibilidad, sino que es una estrategia, una herramienta más para poder conocer los alcances del amor virtual.  Estos nuevos modelos de relación, en una época de transformaciones y virtualidad hace que la misma vorágine de la red social nos lleve a la inmediatez en el amor, las parejas o los vínculos. Nunca antes nos relacionamos tan rápido y tan inmediatamente con alguien que estuviese literalmente en la otra punta del globo terráqueo. Ahora con un click (o dos) podemos ver qué está pasando en China. Si eso es posible, ¿por qué no pensar que también cambia la manera de dejar de relacionarnos con quienes tenemos al lado?. Y es en este sentido que las redes sociales favorecen el intercambio y la comunicación además de ayudar a que muchas relaciones puedan iniciarse y continuar pese a la distancia.

 

¿Cuáles son las consultas más frecuentes que te hacen tus pacientes?

A nivel individual tienen que ver con los celos, duelos, ansiedad, maternidad, falta de motivación, estrés laboral, autoestima, soledad, entre otros. En el caso de las parejas, los motivos de consulta más frecuentes están relacionados con infidelidades, falta de comunicación, discusiones, dificultad para dialogar, separaciones y ,por supuesto, problemas en la intimidad, como eyaculación precoz o disfunción eréctil, falta de deseo y vaginismo o dolor en la penetración.

 


“En el caso de las parejas, los motivos de consulta más frecuentes están relacionados con infidelidades, falta de comunicación, discusiones, dificultad para dialogar, separaciones y ,por supuesto, problemas en la intimidad”.


¿En qué momento de la pareja recomendás hacer una consulta a un especialista?, ¿se debe llegar a una crisis?

Hay que aclarar un mito: asistir a terapia de pareja no significa separarse. Seguramente todos tenemos un matrimonio amigo que fue a terapia y su experiencia fue negativa porque finalmente se separaron. Lo cierto es que muchas veces una pareja que se separa necesita la excusa de un tercero que se haga responsable de la ruptura. Pero, al menos en la experiencia de mi consultorio, atravesar la terapia ayuda a que ambos a tomen la decisión correcta. Muchas veces la escucha y la orientación que se presta resulta útil cuando la pareja no sabe o no puede resolver por sí sola los problemas y las contingencias que se presentan. La ayuda profesional es justamente lo que puede marcar la diferencia. Sólo por mencionar algunos ejemplos, se puede asistir a terapia de pareja cuando: la relación está en crisis, hay infidelidades, se pierde la confianza en el otro, no hay comunicación o la familia de alguno de los integrantes de la pareja influye en las decisiones que son de a dos.

 


“Estos nuevos modelos de relación, en una época de transformaciones y virtualidad, hace que la misma vorágine de la red social nos lleve a la inmediatez en el amor, las parejas o los vínculos”.


¿Las parejas están más abiertas a otras formas de comportamientos como el poliamor?

Estamos transitando una era de cambios, un tiempo de transición donde los modelos aprendidos, el matrimonio como institución y la monogamia comienzan a dar espacio a nuevas formas de amar. Entendiendo que mi pareja no es mi propiedad, y por tanto, el disfrute sexual puede estar abierto a nuevas propuestas que incluyen el poliamor. Sin embargo aún queda un camino por recorrer, porque aunque las parejas empiezan a animarse cada vez más hay que seguir trabajando el tema de las inseguridades y los celos que estos encuentros generan. Seguramente producto de la herencia de siglos de funcionar del mismo modo en las relaciones de pareja y de no cuestionar los mandatos establecidos.

 

¿Qué diferencias existen entre la pansexualidad y la bisexualidad?

Las personas que son bisexuales se sienten atraídas por hombres o mujeres y generalmente, hay uno de los dos sexos que predomina en la orientación sexual. En el caso de las personas pansexuales funciona de la misma manera, es decir, puede tener relaciones con hombres, con mujeres e incluso con personas del tercer género. Así, saca el rótulo binario de la sexualidad porque aparece este tercer género, que es la intersexualidad como andróginos, transexuales, etc. El pansexual siente atracción sexoafectiva por cualquier ser humano en sus diferentes formas de género, exista o no acuerdo entre el género y el sexo biológico.