El avión uruguayo Fairchild Hiller FH-227 se estrelló en la cordillera de los Andes el viernes 13 de Octubre de 1972.  Transportaba 45 pasajeros a Chile, entre ellos muchos eran estudiantes y jugadores de rugby. Doce murieron a causa de la caída y los sobrevivientes quedaron atrapados por las montañas nevadas a casi cuatro mil metros de altitud. No contaban con comida suficiente, agua, ni vestimenta adecuada para soportar temperaturas menores a -30 grados centígrados. Trataron de resistir con las escasas reservas alimenticias que contaban, aguardando ser rescatados. Sin embargo, al décimo día se enteraron, por medio de un receptor de radio, que la búsqueda del avión había sido suspendida. Los habían dado por muertos.

En ese momento supieron que la única salida dependía de sus propios intentos de encontrar un camino para irse de la montaña. Dos de los sobrevivientes lograron,  en condiciones inhumanas, cruzar a pie la cadena montañosa de los Andes. Luego de caminar diez días, encontraron al arriero Sergio Catalán, quien fue en busca de ayuda y regresó con un grupo de rescate.

Finalmente,  el 22 de diciembre de 1972, después de haber estado durante 72 días perdidos, el mundo se enteró que 16 de ellos habían vencido a la muerte en la Cordillera de los Andes.

Por: Mauro Albornoz