El amor en tiempos digitales tiene sus propias reglas. Desciframos el diccionario de las malas prácticas amorosas, desde el “orbiting” hasta el “love bombing”, para ayudarte a navegar por las complejidades de las relaciones en la era de las redes sociales y las citas virtuales. 

Por: Josefina Aragonés | Imágenes: Stock


La era digital modificó las formas de vincularse, y con ese cambio surgieron nuevos términos para definir patrones de comportamiento que pueden ser perjudiciales en las relaciones amorosas. En un mundo de redes sociales y aplicaciones de citas, es importante comprender estos conceptos para identificar y evitar relaciones (y personas) tóxicas. En esta nota, exploraremos algunos de estos términos que ayudan a describir prácticas poco saludables en el amor y las relaciones.

 

Benching: El Juego de Espera

El “benching” consiste en mantener a alguien en una especie de banquillo emocional. Es una forma de manipulación en la que una persona mantiene a la otra interesada sin llegar a comprometerse. Quien está en el banquillo nunca sabe cuándo será llamado al juego. Esta práctica puede causar confusión y ansiedad en la persona que espera y, casi siempre, solo uno de los involucrados tiene el control.

 

Breadcrumbing: Migajas de Atención

El “breadcrumbing” implica dejar migajas de atención para mantener el interés de alguien, aunque no se tenga la intención de establecer una conexión real. Es como dejar rastros de pan para seguir un camino, pero en este caso, el camino nunca lleva a ninguna parte. Esta práctica puede ser frustrante y confusa para quien la experimenta.

 

Catch and Release: Capturar y Liberar

El “catch and release” es similar a la pesca deportiva. Implica perseguir a alguien solo por el desafío de conquistar, sin intención de mantener una relación real. Una vez que se ha conseguido la “captura”, el interés se desvanece rápidamente. Esta práctica puede herir emocionalmente a la persona que es “capturada” y luego liberada.

 

Gaslighting: Manipulación Psicológica

El “gaslighting” es un término que se refiere a la manipulación psicológica. Consiste en hacer que alguien dude de su propia realidad al negarla o confundirla. Esta forma de abuso psicológico puede hacer que la víctima se sienta loca o insegura de sus propias percepciones y recuerdos.

 

Ghosting: Desaparición sin Explicación

El “ghosting” es un adiós sin explicaciones ni aviso. Una persona simplemente desaparece de la vida de la otra sin dar ninguna razón. Puede ser doloroso y confuso para quien es ignorado de esta manera. Existe una variante más amable llamada “caspering”, en la que al menos se comunica la falta de interés, pero aún así, la comunicación se corta.

 

Love Bombing: La Bomba de Amor

El “love bombing” implica una fase inicial de una relación en la que una persona sobreexagera su afecto y promete felicidad eterna. Sin embargo, una vez que la otra persona se ha entregado por completo, la fase de “love bombing” se desvanece abruptamente, a veces dejando a la víctima herida y confundida.

 

Negging: Comentarios Negativos Disfrazados

El “negging” implica hacer comentarios negativos disfrazados de broma o cumplidos. El objetivo es minar la autoestima de la otra persona para que se sienta más vulnerable y busque la aprobación del agresor. Esta práctica es dañina y manipuladora.

 

Orbiting: Permanecer en la Órbita Virtual

El “orbiting” se refiere a alguien que, después de una relación, deja de comunicarse sin motivo aparente pero sigue presente en las redes sociales de la otra persona. Dan “me gusta” a sus publicaciones y mantienen una presencia virtual sin contacto real. Esto puede causar confusión y mantener viva la esperanza.

 

Pocketing: Relación en el Bolsillo

El “pocketing” es mantener una relación que solo existe en privado. Fuera de la casa o el entorno privado, la relación parece inexistente. Esta práctica puede ser perjudicial y aislante para la otra persona.

 

¿Quién no sufrió alguna vez una de estas prácticas, ya sea en el mundo digital o en la vida real? 

El diccionario de malas prácticas es una herramienta para identificar estos comportamientos y, más importante, plantarnos ante quienes nos faltan el respeto (y mandarlxs a freír churros). Porque, sinceramente, ¿quién necesita ese tipo de toxicidad en sus vidas?

Y si alguna vez fuiste vos quien alguna vez practicó un “orbiting” o tiene una tendencia al “love bombing”, es una oportunidad para replantearte tus acciones y optar por una comunicación más auténtica y genuina.