No podemos ver un canal de noticias, escuchar un programa de radio, leer el diario o abrir Twitter sin encontrarnos con algún tipo de contenido relacionado con el Coronavirus. Esta nueva epidemia, que apareció en China y llegó ya a la Argentina y a muchos otros países del mundo, está en boca de todos. Tanto que, como ocurre muchas veces hoy en el planeta tan integrado y globalizado en el que vivimos, en el que todos – o casi todos – tenemos una plataforma en la que intentamos hacer escuchar nuestra voz, las fake news abundan y por montones. 

Texto: María Belén Prieto / Foto. Freepik


Aunque es normal preocuparse por un nuevo virus y la nueva enfermedad que conlleva, muchos se dejan llevar por el temor ante lo nuevo y desconocido y aportan a la generación de una crisis que, investigada en profundidad, no tiene fundamentos. Es cierto que debemos cuidar nuestra salud y la de los demás, pero contribuyendo al caos y miedo que se distribuye por las redes, hacemos exactamente lo contrario. 

El circuito de noticias viaja muy rápido internacionalmente, mucho más que el Coronavirus, y acarrea contenido que, en lugar de informarnos, nos desinforma. 

Vivimos en una era en la que, ante la crisis, todos salimos a comunicar nuestras penas y miedos, o a intentar dar nuestra opinión del tema. Lo único que así logramos es generar más pánico… aparece ese sentimiento de que hay tanto contenido que es inabarcable. El Coronavirus es un perfecto ejemplo de este escenario. 

Si, por ejemplo, iniciamos sesión en Facebook y vemos el post que compartió tu tía, tu tío o algún amigo de la familia o propio, pareciera que el planeta Tierra se enfrenta a su fin. Que el Coronavirus vino para asesinarnos, que es un virus creado en un laboratorio para disminuir la cantidad de personas y así luchar contra la sobrepoblación. O alguna otra teoría conspirativa.  

El contenido se mezcla y se re-mezcla: los ciudadanos se alimentan de los medios de información, y viceversa. Además, según el estudio “The spread of true and false news online” publicado en la revista Science, las noticias falsas se comparten más rápido y llegan a usuarios más lejanos que las que contienen información verídica. Así, se vuelve cada vez más difícil discernir entre lo que es verdad y lo que no. 

Al enfrentarnos a este círculo vicioso de desinformación que rodea al Coronavirus, recomendamos no dejarse llevar por las noticias tendenciosas que circulan y menos aún por aquellos posts que vemos en redes sociales y que únicamente desatan preocupación. Es momento de recurrir a los medios de confianza y de revisar las fuentes de información. Básicamente, confiemos en aquello que tiene fundamentos científicos. 

Y, en cuanto a evitar el contagio y cuidar la salud, WATT ofrece los siguientes tips: 

  1. Lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente. 
  2. Utilizar alcohol en gel. 
  3. Al estornudar y/o toser, cubrirse la nariz y la boca con el pliegue del codo. 
  4. Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca. 
  5. Lavar con agua y lavandina las superficies como escritorios y picaportes.