Los viajeros Diego y Amparo llegaron a Honduras con muchas expectativas: buceo en Útila y excursiones en la naturaleza. Pero sabemos que seguir al pie de la letra un plan en un viaje es algo casi imposible. Siempre surge algún imprevisto. En este caso fue un paro nacional el que los llevó directo a visitar las Ruinas de Copán en la antigua Ciudad Maya. La razón de la elección fue que estaban cerca de la frontera con Guatemala, ideal para poder salir del país si sucedía alguna emergencia. En Copán se encontraron con un oasis de la arqueología, el arte y la arquitectura histórica. Además, fue un paseo por la cultura de Honduras, su gente y sus tierras.
Texto y fotos: Martina Álvarez (@martinaalvarezmar) by Crouch
La aventura comenzó cuando se subieron al Tuk Tuk para conocer las ruinas. Se lo tomaron desde un pueblito pintoresco y muy amigable con callecitas escondidas donde la gente fue muy amable y se acercó a hablarles y saludarlos.
La entrada a las ruinas estaba repleta de pájaros de colores llamados Guacamayos. El Guacamayo es el ave nacional de Honduras, una especie de loro simpático que acostumbra a volar en pareja.
En las ruinas se escuchaban acentos diferentes, gente de todo el planeta acude para conocerlas y así viajar un ratito en el tiempo. Cada obra de las ruinas cuenta con miles de años a sus espaldas y parece narrar una historia a través de cada roca.
Lo que más les llamó la atención fue:
• La escalinata Jeroglífica: Es el texto glífico maya más largo y conocido. Contiene la escritura jeroglífica más importante de toda Mesoamérica: La historia oficial de sus 16 gobernantes.
• El juego de pelota: En estas “canchas” algunos miembros de la civilización maya se jugaban la vida. Era un deporte en donde había desafíos importantes que incluían rituales políticos o religiosos. Participaban niños, hombres y mujeres.
• El Templo de Rosalila: Lo más increíble de este templo es que sigue intacto. Fue construido, y después enterrado sin destruir, para la construcción de otra pirámide encima de él. Su nombre se debe al color rosa de su piedra. Para conocerlo hay que entrar por los túneles de la pirámide.
• Las Estelas: Son monumentos mayas verticales de piedra tallada.Todas son diferentes. En la antigüedad eran asociadas con el concepto del Rey Divino. Hasta el día de hoy los arqueólogos han encontrado 21 Estelas y esperan encontrar muchas más.
Sin planearlo, Amparo y Diego se encontraron con un lugar que soportó el paso de miles de años, conservando su esencia dentro del entorno mágico y natural de Honduras. Las ruinas de Copán son un museo viviente de nuestra historia y un boleto al pasado.
Viajar es una gran escuela y te enseña cosas inesperadas. Conocer nuestro pasado nos sirve para entender mejor el presente, saber de donde venimos, por qué estamos acá y cuál es nuestra función en esta sociedad para vivir un futuro mejor. A veces el mejor plan es sin plan y dejar que el viaje nos lleve por donde nos toque aprender en ese momento de nuestras vidas.