El Chino Darín debutó como productor en la película La Odisea de los Giles, el proyecto que, según él, es el más importante de su vida. No solo se trata de la segunda producción hecha por Kenya Films, la empresa que fundó junto a Ricardo Darín, sino también de la primera vez que comparte elenco con uno de los actores más consagrados del país, su papá.
Txt Andrea Arzola @andrearzola
Cuando te dicen que vas a entrevistar al Chino Darín no te lo creés a la primera, no solo por el peso de su apellido sino por todo lo que ha logrado en tan corta trayectoria. Llegó a la redacción con un buzo y par de jeans, había tanta sencillez en su persona que costaba creer que era él. Pero después de una extensa charla, sin duda era el personaje que imaginaba en mi cabeza, con las palabras exactas, la humildad intacta y la admiración por una carrera que con el tiempo supo querer y aceptar. Acá está el Chino, siendo más real que nunca – o al menos así nos hizo creer-.
Estás viviendo muchos cambios, apareces en todos los medios argentinos, está por estrenarse la segunda película de tu productora Kenya Films y también se verá en la gran pantalla la primera película protagonizada junto a tu papá ¿Cómo lo llevas?
Bárbaro, de verdad que estoy emocionado porque esta película significa mucho para nosotros, para mi, es el proyecto en donde más trabajé en mi vida, porque el rol de productor hace que te involucres desde mucho antes de lo que serias convocado como actor en cualquier proyecto. También ver reflejado lo que vos querías de ese proyecto en particular genera una sensación increíble.
¿Por qué esperaron tanto para actuar juntos? ¿Estaban esperando el momento adecuado
La verdad es que cada uno hace su camino, teníamos la intención de trabajar juntos, lo pensamos. Pero se tenían que dar un montón de cosas para que eso sucediera, que a los dos nos guste el personaje, que tengamos el tiempo para hacerlo, etc. Por suerte, a los dos nos va bien, así que es muy difícil coincidir en tiempo y espacio por los proyectos que ambos tenemos. De repente como nos metimos como productores en esta película, en una historia que adoramos porque es un libro de Eduardo Sacheri, quedamos enamorados de los personajes, así que desde que nos metimos a producirla sentimos que era el momento perfecto para actuar juntos.
“Sentimos que era el momento perfecto para actuar juntos”
A propósito de La Odisea de los Giles, Interpretaste a un chico que dejó todo para acompañar a la familia en un momento muy difícil ¿Qué tanto conectaste con este personaje? ¿Considerás que comparte ciertos rasgos de tu personalidad ?
Es verdad todo lo que decís de Rodrigo, son características que podría encontrar en mi sin duda alguna. Básicamente porque soy muy familiero, para mi ocupan un lugar muy importante en mi vida. Siempre me sentí cómodo con mi familia, me han apoyado mucho, así que ante una situación similar a la de Rodrigo probablemente haría lo mismo.
No solo actuaste con nada más y nada menos que Ricardo Darín, sino junto a otros grandes del espectáculo como Luis Brandoni y Rita Cortese ¿Qué se sintió haberlo hecho y qué aprendiste de ellos?
Es difícil hacer un análisis de qué aprendés como algo en particular, lo que nunca me deja de asombrar, sobretodo cuando es un elenco con figuras tan importantes en papeles que tal vez no son tan grandes como están ellos acostumbrados a trabajar. En este caso es una película muy coral, con muchos personajes con grandes actores en cada uno de ellos por distintos que sean, y justamente lo que gocé es la solidaridad que hubo entre tantos actores no solo de distintas edades y trayectorias sino de ideologías muy opuestas y de formas de pensar casi antagónicas. Me llevo esa sensación de que cuando hay trabajo en común, las personas que están involucradas, por más de que piensen distinto logran superar esas diferencias e individualidades, se puede generar un proyecto armónico, feliz y siempre mirando para adelante, pensando que hay algo más grande en lo que podemos colaborar.
“Lo que gocé es la solidaridad que hubo entre tantos actores no solo de distintas edades y trayectorias sino de ideologías muy opuestas y de formas de pensar casi antagónicas”
Hay algo curioso con el término “gil” y eso se ve plasmado perfectamente en la película, al bueno se le pisotea hasta que dice no más y gana la batalla ¿Considerás que en la vida real pasa lo mismo, el “hijo de puta” termina perdiendo o solo pasa en la fantasía de la gran pantalla?
El otro día hice una entrevista con Caponi y dijo una cosa que me gustó mucho: “No es lo mismo un gil, que un conjunto de giles”. Y me parece que eso justamente es lo que sucede con esta historia, estos giles quizás individualmente no cuente con las herramientas o posibilidades de afrontar esta empresa titánica a la que están encarando por esta situación particular del 2001 y de la estafa que sufren, pero que aunando sus fuerzas, poniéndose de acuerdo e ideando un plan como hacen en la película me parece que cuando los giles se juntan hay que respetarlos.
“Me parece que cuando los giles se juntan hay que respetarlos”
Háblanos un poco de Kenya Films, la nueva productora de la familia Darín ¿En qué momento se te prendió esta chispa de “quiero hacer una productora, quiero ser productor” ?
Te diría que la primera vez que lo empecé a pensar fue en el primer trabajo que tuve en mi vida, cuando hice meritorio de producciones en el Secreto de sus Ojos. Estaba estudiando cine y corté con la carrera para trabajar en la película. Fue la primera vez que vi el cine e incluso la primera vez que vi de cerca a lo que se dedicaba mi familia. Ya desde aquel momento, me quedó la idea dando vueltas en mi cabeza. Después cuando hice la serie Historia de un Clan y terminé la serie, fue cuando tuve la certeza de que me iba a dedicar a producir.
Producir una película conlleva de un proceso bastante vertiginoso, complicado y más estando lejos del país ¿Qué sentiste durante todo este camino recorrido?
Estar lejos no es fácil y no es lo mismo, está bueno estar presente en todo sentido porque me parece que las cosas se hablan de otra manera. Pero tenemos que echar mano a las herramientas modernas que nos provee la tecnología que afortunadamente te deja estar en contacto y sentirte presente aunque estés lejos. De igual forma no estuve alejado del proceso por tanto tiempo, iba y venía constantemente. Durante gran parte del proceso estuve acá en Buenos Aires. Lo que más sufrí fue cuando se estaba conformando la peli ya en la sala de edición y yo estaba lejos, pero tenía muchas ganas de ver las cosas cuando sucedían, quería estar en la cocina.
¿Tienen pensado producir próximamente algo más?
Tenemos varios proyectos dando vueltas, pero de alguna forma todos sentimos que necesitamos terminar de vivir esta etapa y este proceso porque es una película muy importante para quienes la hicimos y fuimos parte de ella. Estamos en la recta final, así que no nos da la cabeza para pensar en algo más, cuando queremos ponernos a hablar de otras cosas no podemos (risas), todavía tenemos otras prioridades en este momento y todas tienen que ver con La Odisea de los Giles.
En una entrevista, aclarás que la película fue grabada en paisajes que forman parte de tu infancia ¿Cómo fue viajar al menos por un rato al pasado? ¿Qué recuerdos te trajo? imagino que pesan el doble viviendo en España…
Algo bueno que tiene La Odisea de los Giles, más allá de mis recuerdos personales, es que es una película grande argentina no solo filmada desde en el interior sino contada desde la vida de personas que viven en un pueblo, que tienen otro ritmo de vida, incluso están conectadas con otras cosas esenciales para ellos que a nosotros nos cuesta focalizar. De chico fui mucho a la zona de Constitución, queda al lado de Santa Fe, ni bien salís de la provincia de Buenos Aires, y me crié un poco ahí en el campo, con animales, con mis primos, íbamos todos los fines de semanas y veranos. El pueblo para mi era un lugar de descubrimiento, crecí con la gente de Empalme, fantaseamos en un momento grabar la película ahí, porque cuando leímos el libro, todos los lugares que iba leyendo los iba relacionando con los sitios del pueblo. Para mi todo existía en esa zona donde yo me crié. Después por cuestiones de producción era muy difícil porque este pueblo queda a 250 km de Buenos Aires y se complicaba mucho ir a rodar tan lejos, tuvimos que acercarnos un poco más y afortunadamente encontramos lugares maravillosos, casi todo está en Alsina, Baradero, Luján, Villa Ruiz, etc. La gente nos recibió como si fuéramos de allí y con mucho cariño, vivir con ellos todo este tiempo nos ayudó mucho a recrear esa realidad que estábamos retratando.
Ya hablando de vos como actor, ¿Sentís de alguna manera que la fama te pesa? ¿O eso ya es algo que quedó atrás en tu vida?
La fama tiene pros y contras, los pros siempre se agradecerán y los contras siempre pesarán. Por supuesto, depende del momento que te toque vivir pesarán más o pesarán menos. Me parece que tiene que ver con eso, hay ciertas cosas que siguen pesando como la pérdida del anonimato, algunas situaciones que te gustaría vivir sin que seas notado, no llamar la atención. Y a veces justamente lo que te pasa es ese lamento de no poder vivirlo como uno más. Las cosas que son más martirizantes tienen que ver con el andamiaje y el aparato de la fama, que un fotógrafo te siga 24 hs hagas lo que hagas, es algo que no es lindo. A nadie le gustaría que lo sigan cuando te estás por clavar un jamón, es bastante incómodo. Pero no reniego de todas las partes buenísimas que tiene la fama, la calidez humana a la hora de que algún proyecto tuyo se valore, llegue a la otra persona y de alguna manera se te devuelva en forma de energía de la buena. Que la gente te comparta sus propias historias personales desde un lugar emocional, justamente porque el detonante de eso tiene que ver con algo que vos hiciste, es hermoso.
“Que la gente te comparta sus propias historias personales desde un lugar emocional, justamente porque el detonante de eso tiene que ver con algo que vos hiciste, es hermoso”
Hay una realidad innegable, y es que a los famosos se los idealiza muchísimo ¿Qué opinás de tanta idealización?
No se si estoy tan de acuerdo, en un montón de cosas se los idealiza y en otras se los lapida por cosas que hacemos todos cotidianamente y nadie pegó el grito en el silencio, pero de repente lo hace alguien de notoriedad pública y se rasgan las vestiduras como diciendo: “¿Cómo hizo esto o cómo dijo aquello?”. Es una mezcla, estoy de acuerdo que hay una idealización pero me parece que tiene que ver con la distancia más allá de la fama. Cuando algo no forma parte de tu vida cotidiana, corre el riesgo de ser idealizado, como cuando te hablan de una ciudad europea que no conocés y vos te quedás tipo “¡Qué linda!” y de repente te vas a vivir a esa ciudad y decís “Qué bueno estaba Buenos Aires”.
Estás entre Buenos Aires y Madrid, sin un lugar realmente estable a pesar de compartir casa con tu novia, Úrsula Corberó, en las afueras de la capital española ¿Esta inestabilidad afecta de alguna manera en tu vida o lo llevas con tranquilidad?
Hay un poco de todo, me parece que las distancias son difíciles, sobretodo cuando vos tenés una relación funcionando de alguna forma en contra de esas distancias, porque lo que uno quiere con una relación es verse, estar, compartir y a veces las distancias son muy tiranas en ese sentido. Sobretodo en el caso nuestro, para mi no sería lo mismo vivir o estar en pareja con alguien que viva en el mismo uso horario que Argentina, como Río de Janeiro, USA, porque hay algo bastante jodido en la diferencia horaria que tiene que ver con que por más que tengamos hoy en día un montón de herramientas para sentirnos en contacto, estar presentes, vernos y sentir casi como si estuviéramos juntos, la diferencia horaria hace que estés viviendo momentos vitales completamente distintos y eso es un poco raro. Cuando uno se está despertando, el otro está esperando para morfar después de haber laburado 4 horas. Están en otro ritmos, con otros intereses y todo el tiempo desfasados. Por más de que consigas congeniar y encontrarte hay algo que hace que notes la distancia indefectiblemente, pero me he ido acostumbrando. Ya llevo varios años en este ritmo, por supuesto hay cosas que me hacen falta. Siento que siempre estoy en falta. Cuando estoy acá me falta algo y cuando estoy allá me faltan un montón de cosas. Sentís de alguna forma que te cuesta estar con la torta llena, con todo el combo que te haría feliz. Pero me parece que no hay que desesperarse y no dejar que te gane la ansiedad, poder disfrutar de cada cosa y tratar de ser feliz aunque todas esas cosas no se den todas juntas.
“Siento que siempre estoy en falta. Cuando estoy acá me falta algo y cuando estoy allá me faltan un montón de cosas. Pero no hay que desesperarse y no dejar que te gane la ansiedad, poder disfrutar de cada cosa y tratar de ser feliz ”
Hablando de Úrsula ¿cómo llevan esta relación? y como su pareja, ¿cómo viviste todo el boom de La Casa de Papel?
Bueno seguimos viviéndolo (risas), es un delirio lo que está pasando, no tiene precedentes. Lo vivimos en distintas etapas. Es una serie que ya se había transmitido en España, ya la habían pasado en la televisión, porque fue un proyecto hecho para Antena 3, no tenían a Netflix como destino. Pero me acuerdo que cuando se presentó en Netflix, estábamos de vacaciones en Uruguay, a Úrsula la conocían más porque era novia mía que por su trabajo como tal, y empezó a notar como todo el mundo sabía quién era y de la nada, todo esto ocurrió en una semana a partir del estreno de La Casa de Papel.
Ese mismo año fuimos al festival de Cannes, porque la película El Ángel quedó seleccionada y ella me acompañó, fue muy loco lo que pasó ahí. Tienen un protocolo muy cerrado de cómo funcionan las alfombras rojas, con la presentación de cada película. Ya en el aeropuerto en Francia todo el mundo la reconocía.
En España, estábamos viviendo en el centro, una zona muy turística, de cada 100 personas 75 son extranjeros, entonces si bien Úrsula siempre ha sido muy conocida en España porque labura desde muy chiquitita, en esa zona estábamos tranquilos. Y de repente empezó a ser una locura, no podíamos salir a la calle, porque todos la reconocían, alemanes, italianos, árabes, asiáticos por loco que parezca, argentinos ni hablar. Todo el mundo la tenía como Tokio. Todavía estamos acostumbrándonos a este cambio de popularidad que es realmente algo muy potente.
“A Úrsula la conocían más porque era novia mía que por su trabajo como tal, y empezó a notar como todo el mundo sabía quién era y prácticamente de la nada, todo esto ocurrió en una semana a partir del estreno de La Casa de Papel”
Tu papá en una entrevista mencionó algo muy acertado en los tiempos que corren, estamos en la era digital donde todo parece más fácil pero no hemos podido resolver los problemas principales de la humanidad como el hambre, la pobreza, etc ¿Te parece que las redes son más superficiales y no llegan a abarcar las problemáticas reales del día a día?
No creo que él lo piense de esa manera, quizás lo que quiere decir es que hemos avanzando tanto en muchas cuestiones y los problemas de base todavía no tienen solución. Creo que es un poco ilusorio pensar que es esa la función de las redes sociales, en definitiva son una herramienta muy potente, pero que cada uno hace su uso personal. Está el que decide mostrar lo que cocina, está el que decide hacer de alguna forma militancia, ya sea política, económica, ecológica, veo miles de casos y sigo cuentas así. Hay gente que hasta da tips de como reciclar todo lo que uses en casa y me parece fantástico que esto suceda, pero no crea que sea algo que hay que demandarle a las redes sociales.
El problema está en cada uno, cada quién tiene que hacer lo que le parece. Entiendo que las redes funcionan como una herramienta de difusión, y me gustaría que tuvieran un uso bastante más pragmático respecto de los problemas que vive la humanidad y no solo cuestiones que tienen que ver más con la estética y con el lifestyle, incluso te diría que hasta mentirosas en cierto sentido (risas). De por sí, son bastante superficiales pero tienen un gran potencial para abordar estos temas. Por suerte hoy en día hay una fuerte concientización general, sobretodo a niveles ecológicos, no creo que vayas a solucionar el tema de la pobreza por las redes sociales, me parece que eso tiene que ver más con políticas de estado o políticas globales no a través de aplicaciones.
Hablando de la era digital… Con todo el alcance que tenés y toda la gente que te mira ¿De qué forma crees que le das tu aportas para dejar este lugar un poco mejor?
No tengo idea la verdad (risas). Intento tratar de hacer mi aporte desde quién soy y cómo me muevo. No me preocupa lo que difundo, si es un mal o buen ejemplo. Yo fumo por ejemplo, y cuando subo una foto fumando me putean. Yo no le digo a nadie que me siga o que me copie, entiendo la penetración que eso puede llegar a tener, pero me parece que hoy en día la información la tenemos al alcance de un click, si a uno no le interesa informarse, yo no me voy a encargar de eso.
“Intento tratar de hacer mi aporte desde quién soy y cómo me muevo. No me preocupa lo que difundo, si es un mal o buen ejemplo. Me parece que hoy en día la información la tenemos al alcance de un click, si a uno no le interesa informarse, yo no me voy a encargar de eso”
[LA ODISEA DE LOS GILES] Basada en la novela de Eduardo Sacheri La noche de la usina, La Odisea de los Giles es una emocionante historia situada en un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, a fines del 2001. Un grupo de amigos y vecinos pierde el dinero que había logrado reunir para reflotar una vieja cooperativa agrícola. Al poco tiempo, descubren que sus ahorros se perdieron por una estafa realizada por un inescrupuloso abogado y un gerente de banco que contaban con información de lo que se iba a desencadenar en el país. Al enterarse de lo sucedido, este grupo de vecinos decide organizarse y armar un minucioso plan con el objetivo de recuperar lo que les pertenece. En la película también participan Luis Brandoni, Verónica Llinás, Daniel Aráoz, Carlos Belloso, Rita Cortese y Andrés Parra. |