Tres días de espectáculos, shows y mucha música. La novena edición del festival Lollapalooza atrae a diferentes tribus para un espacio de confraternización.

Por: Murilo Brito | Imágenes: Valentina Prieto 


En el Hipódromo de San Isidro, los días 15, 16 y 17 de Marzo fueron marcados por la llegada del festival Lollapalooza- cada día superando al otro, con artistas nacionales e internacionales, cuatro escenarios diferentes y atracciones para todas las edades. 

Lollapalooza marcó el corazón de cada uno que lo asistió: algunos por la chance de ver a la banda que esperaron toda su vida, y otros por el artista nuevo que pudieron descubrir. También están los que no conocían nada, pero se animaron a acompañar sus amigos o familiares, y terminaron con nuevos gustos musicales agregados. La verdad es que el festival de música sirve para atraer diferentes tribus urbanas en un espacio de confraternización. Sean los roqueros que vinieron a ver Blink 162, o el público que trajo el reggaetonero Feid, todos los días fueron llenos de propuestas súper diferentes una de la otra, pero que al final agradan a buena parte del público.

La primera jornada (viernes) fue marcada por nombres de peso: el cantante independiente YSY-A generó locura al montarse en el escenario, mezclando hits de trap con vocales tangueros. Los protagonistas de la noche fueron Blink 182, que lograron traer su show que era muy esperado – ya que habían cancelado una presentación acá el año pasado. Arcade Fire dió un show lleno de energía y Diplo cerró la primera noche. El día también contó con presentaciones de The Offspring, Grupo Frontera, The Blaze, MK, Dom Dolla, Fletcher, Winona Riders y más. 

El día siguiente logró ser aún más impactante, enfocándose en artistas pop e indie. Jungle hizo bailar a todos en el por del sol, mientras Miranda tocaba en el escenario al lado y llevó sus fans (los nuevos y más viejos) al éxtasis. El show de la mexicana Kenia Os encantó a todos, con sus movimientos y fuerte mensaje de poder femenino. El cantante inglés Sam Smith dió un show de empoderamiento personal en el palco Samsung, con un mensaje de libertad y amor – y varios cambios de looks sacaban gritos a todos los presentes. SZA, otra headliner del evento, cantó y bailó sus temas con toda la energía, y la dupla de hermanos de The Drivers Era brindó un clásico show de rock con mucha sensualidad e incluso un beso apasionado a una fanática. 

Y el último día del festival no quedó para tras y nos dio un cierre digno de Lollapalooza Argentina. FMK emocionó a sus fans en el escenario Perry, y Bandalos Chinos también rompió el show y atrajo una multitud de fans. La cantante americana (con raíces colombianas) Jessie Reyez encantó a todos con su poderosa voz y carisma único. Ese día también marcó la vuelta de Jared Leto a los escenarios junto a 30 Seconds to Mars, que brindó un show con muchos fuegos artificiales y globos negros para el público (además de una cantidad enorme de fans que pudieron montarse al escenario del palco Flow y la participación especial de Paulo Londra). El show de la banda LimpBizkit atrajo la mayor cantidad de personas que vimos en todos los shows, y nos costó llegar cerca al escenario para grabar a los músicos. El punto alto de la noche fue Feid, con una hora y media de show que contaba con mini drones que dibujaban figuras en el cielo nocturno, fuegos, pirotecnia y lazers que iluminaban la noche. El DJ ZHU también trajo visuales magníficos para el escenario Perry y nos hizo bailar música techno de manera muy fluida. 

Esta edición de Lollapalooza Argentina fue más que un festival de música: fue un espacio en donde todos se sentían libres para vestirse como querían y disfrutar de lo mejor de la música, sin miedo a bailar, cantar y gritar alto en cada show.