AGUSTINA CASANOVA ES UNA DE ESAS PERIODISTAS QUE LLEGÓ PARA ROMPER CON LO ESTABLECIDO Y MOSTRAR CÓMO COMUNICAR DESDE OTRO LADO. SI BIEN SE DESTACA COMO CONDUCTORA DEL NOTICIERO DE TELEFE HACE SIETE AÑOS, TIENE SU PROPIO PROGRAMA EN C5N, TARDE EXTRA. ADEMÁS, SE ANIMA A MOSTRAR UN POCO MÁS DE SU PERSONALIDAD EN RADIO ONE JUNTO A DIEGO POGGI, EN MORNING TIME.

Texto. Florencia Garibaldi / Foto. Monstruo Estudio


Arrancaste tu carrera periodística en el área de espectáculos, ¿cómo seguiste?

Fue sin quererlo. Como que la vida me llevó para ese lado. Hasta que terminé TEA y me recibí. Y después hice la Licenciatura en Periodismo en la Universidad del Salvador. Ahí me pregunté qué seguía. Ya había probado lo que era conducir pero quería saber lo que era ejercer el periodismo de verdad. Nico Repetto justo arrancaba un programa con Mandarina de productora en Canal 13 y lo conocí a raíz de mi marido. Un día me lo crucé, le dije que quería hacer producción y me contrató para producirlo periodísticamente. Ese fue un gran paso en mi carrera. Porque además él quiso que también esté en pantalla. Ese pasaje hacia un canal de aire fue determinante. De ahí me llamaron de TyC Sports. Luego del noticiero de Telefe y no paré.

¿No fue con Telefe Noticias que tu carrera dio el gran salto?

Sí. Primero porque es el laburo que más me está durando. Estoy hace siete años. Es un montón. Segundo porque me dio todo: la experiencia, las notas, los viajes, contactarme gente y poder entrevistar desde Ricardo Darín hasta a Ben Affleck.

Justo entraste en un momento en que los noticieros se habían modificado. Ya no tenías al típico narrador de noticias sentado en un escritorio…

Aproveché esa oleada más descontracturada, en la cual además se le dio posibilidad a los más jóvenes. El noticiero antes se hacía solamente con periodistas consagrados. El medio y el público han cambiado porque se modificaron las formas de comunicarse. Se piden otras cosas. El tipo que quiere estar informado,  agarra el celular y ya está, no prende la tele. Tenés que ofrecerle otra cosa, dar otra vuelta.Es un desafío.

“Cuando arranqué tuve que demostrar algo más, pero desde el vamos por ser mujer. No se puede obviar que vivimos en una sociedad machista. Pero también por el hecho de ser linda”

Ahora estás también en Radio One, ¿qué nuevas vetas se te abrieron?

Estoy contenta con la posibilidad de hacer radio y llegar a un público bastante amplio. Los chicos yendo al cole, los padres que los llevan y comparten ese ratito de música y de pasarla bien. Con mi compañero nos reímos y contagiamos buena onda. Es un refugio hermoso.

Además conducís un programa el fin de semana en C5N. ¿Te costó ser escuchada en un mundo donde lo primordial es la imagen?

Puede ser. No lo sufrí tanto. Cuando arranqué tuve que demostrar algo más, pero desde el vamos por ser mujer. No se puede obviar que vivimos en una sociedad machista. Pero también por el hecho de ser linda. Nunca lo tomé como algo en contra, lo usé a favor porque sabía que podía dar más. Tuve compañeros que me ayudaron y me encontré con gente buena que me dio herramientas y me mostró el modus operandi. Puse todo de mí, con muchísimo sacrificio y no queriendo saltar pasos. La competencia es conmigo misma para poder ser mejor todos los días. Así avanzo.

¿Qué marca personal creés que tenés como periodista?

Qué buena pregunta. Creo que eso se genera con los años y la trayectoria. Tal vez, me falte un poquito para decir esto es lo que me identifica y esto es Agustina Casanova. Voy camino a eso. Me motiva a diario poder encontrar un sello que me caracterice. Sí tengo espontaneidad y la gente ve en mí algo auténtico. Soy fiel a mis principios y coherente en todos los aspectos. Porque no soy sólo la de la tele, sino la de la radio, las redes, los eventos. Hemos traspasado la pantalla y llegamos a la gente de otra manera. Me gusta que me conozcan y la radio me dio la chance de descontracturar y mostrar un “lado b” mío. A partir de eso la gente se va acercando por identificación. Tal vez mi marca sea poder adaptarme a todo y hacerlo profesionalmente.

“No tengo haters por suerte. Pero si abriste tu vida, te la tenés que bancar. No sufro bullying, todos los comentarios que me llegan son en su mayoría positivos”

En Instagram sumás casi 180 mil seguidores y sos influencer, ¿de qué manera comunicás por ahí?

A los periodistas se nos abrió un mundo de posibilidades con las redes, que tiene que ver con lo laboral. El Instagram lo uso para el trabajo, si bien muestro cosas privadas, es lo menos. Me gusta reflejar un estilo, cómo me visto y me peino. Contar algo. No la moda por la moda y la frivolidad. Transmito un estilo de vida. También que las marcas me utilicen para comunicar. Cuando hablan de chivo, sí, es eso, y lo muestro para generar identificación a través de las marcas que me eligen. Me lo tomo profesional. Pienso mucho qué y cómo subir fotos. Miro el lugar, la calidad, cómo me paro. Hay un trabajo atrás enorme porque es mi carta de presentación. Uno puede ser serio y a la vez hacer producciones osadas. Hay que romper con las estructuras. 

¿Cómo manejás el cyberbullying teniendo en cuenta que las personas tienen mucho acceso a vos?

Ahí está la cuestión de encontrar el punto, es muy delgada la línea y hay que saber qué mostrar y qué no. Eso lo tengo muy equilibrado. No tengo haters por suerte. Pero si abriste tu vida, te la tenés que bancar. Lo que publico de mi vida privada son cosas que suman, no mostrar por mostrar. Mi casa la abro a poca gente. Soy reservada y bastante tímida aunque no parezca. Mi mundo es súper chico y me gusta conservar mi parte íntima. No sufro bullying, todos los comentarios que me llegan son en su mayoría positivos por lo que disfruto mucho de mis redes. No tengo problemas y por eso me buscan las marcas, hay una impronta positiva. Me gusta que vean en mí un ser común.

Make Up: Caro Garcia para Duo Studio Pelo: Da Silva para Cerini Agradecimientos: Etiqueta Negra, Los Vados, Ricky Sarkany Equipos fotográficos: Prometh