Subir un video a Youtube y de repente tener millones de visualizaciones es el sueño de cualquier centennial, a Agustina Padilla se le volvió realidad bastante rápido. Conocé esta cantante adolescente de ritmos urbanos que no para de cosechar éxitos.
Texto Abril Chiesa @un_heladito
Agus, que en pocos día cumple 18 años, arrancó su carrera artística a los 14. La uruguaya, con su corta edad, ya fue telonera de Daddy Yankee, Bad Bunny y tocó hasta en el mismo escenario que Ricky Martin. Publicó su primer videoclip, Ni tu amiga, ni tu amante, hace casi 3 años y ya tiene más de 60 millones de reproducciones. Con su último video musical, lanzado de la mano de Warner Music Argentina, Se prendió, redobló la apuesta, “nunca tuve tanta producción“.
Empezaste con covers en Facebook hasta que hiciste tu primer video de tu autoría Ni tu amiga ni tu amante ¿Cómo fue el proceso de hacerlo?¿Alguna vez te imaginaste que podía llegar a tener 60 millones de reproducciones?
No, ni ahí me esperaba la repercusión que tuvo ese tema porque era mi primer lanzamiento. Yo venía de hacer solo covers, y en 5 días llegó al millón de visualizaciones. No podía creer que eso me pasara. Ya tenía grabado Ni tu amiga, ni tu amante en un estudio, y justo firmé con una productora que es la que me ayudó a sacar el videoclip. Lo hicimos súper rápido, como para no sacar la canción en Youtube solo con una imagen. Capaz si no se hacía, no hubiese sido lo mismo.
¿Cuándo tomaste conciencia que la música pasó de ser un hobbie a ser un trabajo?
Cuando firmé con la productora, antes de grabar Ni tu amiga, ni tu amante dije acá se va a poner seria la cosa porque no solo voy a ser yo y mi madre, que me ayudaba a elegir los covers. Voy a tener a otras personas que van a apostar a mí, entonces no puedo tomarme esto como si fuera joda, porque hay gente que está trabajando en serio. Después cuando arranqué con los shows y tenía que cancelar algunas cosas que había arreglado para alguna noche, decía, “tengo show, no voy a poder ir”. Ahí me di cuenta que la responsabilidad era diferente.
Ahora estás incursionando en componer tus propias canciones. ¿Cómo fue ese proceso?
Un día vine acá, a Argentina, a grabar con un productor que es un gran amigo, Omar Varela. Yo estaba súper negada, pensaba que no sabía escribir. “Yo no sé escribir, no sé qué tengo que hacer”. Tenía algunas letras de canciones que alguna vez había escrito pero pensaba que eran súper básicas. Y él me dijo, “Sí podés, si cada fulano escribe, vos también podés. Todos pueden, sólo tenés que pensar una historia y escribir sobre eso y después que combinen las palabras, es simple”. Empezamos a tirar ideas e ideas y salió. Él me entusiasmaba con todo, aunque le trajera algo que me parecía re pedorro, me decía, “uuu, esto es tremendo”.
¿Con qué artista a nivel internacional te gustaría hacer una colaboración?
Admiro mucho a Karol G. No es algo que tengamos ahora al alcance pero nunca se sabe.
¿Cómo te llevas con las redes sociales? ¿Te alienan? ¿Logras sacarle lo positivo? ¿Te tomarías vacaciones de ellas o sos adicta?
Nunca me pasó de querer irme de Instagram, o algo así. Me pasaba con Twitter cuando era mas chica porque es una página más bardera y ahí la gente dice lo que piensa realmente. Por ahí Facebook siempre fue más familiar. Instagram es muy genérico pero Twitter es como muy adolescente y hasta los adultos se ponen en esa posición de decir todo lo que se les pasa por la cabeza. Cuando era chica, tendría trece, catorce años, habían algunas cosas de Twitter que me afectaban pero después con el tiempo me dejaron de importar. Sí leo comentarios pero no me dejo llevar mucho por lo que dicen. Si es alguna crítica constructiva, la escucho igual.
Empezaste de muy pequeña, ¿Qué se siente estar por cumplir 18?
Espere mucho tener 18. Desde que empecé con todo esto. Estar tan expuesta desde muy chica en las redes sociales hizo que mucha gente pensara que ya tenía 18. Desde los 14 años que me dicen que parezco mayor. Yo me enojaba porque decía, “bueno pero no tengo esa edad”. Es una edad que esperé mucho, porque van a cambiar muchas cosas a nivel laboral, no voy a necesitar autorizaciones. Sin dudas me siento muy diferente a cuando tenía 15.