“La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad” decía el filósofo Francis Bacon. Desde Crouch creemos que viajar con amigos es algo que hay que hacer, al menos una vez en la vida. Acá te explicamos por qué:
Texto y fotos: Martina Álvarez (@martinaalvarezmar) by Crouch
1- Trabajan en equipo: Al viajar con amigos te das el lujo de poder ocuparte de las tareas que más te gustan cuando viajás. Tus amigos saben cocinar y a vos te gusta planear las actividades, ellos son buenos con los números y vos sos mejor hablando con la gente para pedir datos. Cada uno aporta lo suyo y se complementan.
2- Todo lo que te olvidaste está en otra valija: Por más años que tengas de viajero, olvidarse algo es un hecho. En un viaje con amigos la pasta de dientes nunca tiene dueño y más de una remera o buzo cambian de valija.
3- ¡Superás tus límites! Viajando con un amigo hacés cosas que solo no hubieras hecho. A vos te gusta bucear y a tus amigos escalar, lo lindo de las diferencias es que te hacen salir de tu zona de confort y probar cosas nuevas.
5- Es un pedacito de tu casa que llevás a todos lados: Los amigos nos conectan con nuestras raíces mientras recorren el mundo con nosotros. Es lindo viajar, expandir tu cultura y conocer gente distinta pero a veces, durante un viaje, uno necesita volver a las raíces, hablar en su idioma original, comer algo nacional o contar historias de casa sin tener que dar mucha explicación sobre cómo es la vida allí.
5- Se terminan las selfies en tus viajes: Siempre es más lindo una foto donde se ve el el lugar que estás conociendo y la naturaleza. Gracias a los viajes con amigos se terminan los primeros planos asesinos.
6- Los problemas se pasan mejor: Cualquier problema que suceda en el viaje es mejor pasarlo acompañado. Enfermarse, perderse, lastimarse. Ahí es cuando la amistad viajera se convierte en familia y los vínculos se hacen más fuertes que nunca.
7- Pueden revivir el viaje: Los amigo de viaje te conectan a la vuelta con tus aventuras. Juntos coleccionan muchos momentos que siempre podrán recordar. No sólo compartieron un paisaje, sino que comparten las emociones del lugar, incluso los procesos en los que cada uno estaba.
8- Te contienen a la vuelta: Los amigos de viajes entienden mejor que nadie tu nostalgia y ganas de volver cuando la aventura se terminó.
9- Es un eterno compañero de aventuras: Si las ganas de dar vueltas por el mundo continúan siempre van a ser los primeros que vas a invitar a que te acompañen y probablemente sean los más fáciles de convencer.
10- Se conocen mejor: Por más que hayan compartido muchos momentos antes, viajar a veces genera espacios que en la rutina no se dan por cuestiones de tiempos. El viaje da lugar a nuevas charlas o distintas situaciones que fortalecen su amistad. Juntos van a coleccionar historias de las que van a reírse toda la vida.